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* Dos bandas operan en la zona y aunque identifican a sus miembros no denuncian por temor a represalias; antes acudían los fines de semana al poblado más de 400 personas, ahora no llegan ni a 50, advierten

Debido a su zona boscosa y cercanía con Atizapán, Naucalpan y Nicolás Romero, habitantes de esos municipios acudían cada fin de semana, o por las mañanas, a realizar actividades de montaña como ciclismo, motociclismo, escalada o a correr, pero su afluencia ha disminuido, coincidieron vecinos. Foto: Tomada de Reforma

Redacción | lunes 9 de noviembre de 2015

Jilotzingo, Méx. En el Ejido de Espíritu Santo, en este municipio conocido como Santa Ana Jilotzingo, al menos un delito se comete al día, denunciaron sus habitantes.

Los visitantes no son los únicos que padecen la delincuencia, refirió un ejidatario que prefirió omitir su nombre, pues los habitantes deben pagar cuotas de hasta 10 mil pesos al mes si tienen negocios, además de sufrir asaltos, robos a casa habitación y secuestros.

Dos bandas son las que operan en la zona, dijo, y aunque identifican a los miembros, no denuncian por temor a represalias, denunciaron al diario “Reforma”.

"Son 'Los Billares' que operan allá abajo en Isidro Fabela, o 'Tlazala', como lo conocemos nosotros, y aquí en el Ejido Espíritu Santo son 'Los Brujas'.

"Hay otras bandas que ya se están peleando la plaza, en esa zona que ves allá arriba, que es parte de Jilotzingo y parte de Isidro Fabela, hay laboratorios y bajan por aquí por Atizapán, no sabemos quién los proteja y la gente de aquí tiene mucho miedo y no quieren denunciar, todos aquí saben quiénes son y cómo se llaman", señaló.

Al respecto, la Procuraduría mexiquense descartó haber recibido denuncias por presencia de crimen organizado en la zona. En la localidad, de no más de 500 familias, también les han robado el cableado y ha tenido que invertir en armas para defenderse.

"A mí me los han robado (los cables) más de tres veces, lo tuve que meter otra vez, con mi hijo, él trabajando y yo con la escopeta en la mano. Dos veces se han metido a la casa y en el día, dos veces me han robado", refirió otro habitante del Ejido Espíritu Santo.

Debido a su zona boscosa y cercanía con Atizapán, Naucalpan y Nicolás Romero, habitantes de estos municipios acudían cada fin de semana, o por las mañanas, a realizar actividades de montaña como ciclismo, motociclismo, escalada o a correr, pero su afluencia ha disminuido, coincidieron vecinos.
Los habitantes calculan que más de 200 personas, provenientes de otros municipios, acudían entre semana al poblado y más de 400 los fines de semana, sin embargo, ahora, no llegan ni a 50.

Para ellos, estas visitas generaban un ingreso, pues les vendían alimentos, bebidas, recuerdos o les ofrecían servicios como hospedaje o actividades recreativas.

El periódico publicó que los deportistas denunciaron que al menos en 2 meses se han reportado seis asaltos a grupos de ciclistas.

Fuente: Reforma

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