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Segundo Encuentro Nacional de Periodistas. Foto CDP
Lunes 22 de febrero de 2016

Sí, tienen razón quienes dicen que aumentó el número de periodistas que denuncian todo tipo de agresiones en contra del ejercicio. Es que, por ejemplo en 2010, eran muchos menos los que informaban de agravios en su contra por suponer que eran normales al ejercicio del periodismo cuando éste incomoda. No, ninguna agresión puede ser normal.

Febrero de 2014 ya se significó porque se informó en medios de al menos 85 agresiones en 20 días, la mayoría de Veracruz, Puebla y Oaxaca. Pero muy pocas de esas comunicaciones tienen efecto en las autoridades de gobierno obligadas a proteger a los informadores profesionales de asuntos de interés público. Se necesita hacer mucho más que denunciar.

En estos días, varias colegas de Quintana Roo, Puebla, Guerrero, Colima y Tamaulipas ponderaron este nuevo ciclo de agresiones y propusieron que se pongan en balanza los resultados de aquellas resoluciones del Segundo Encuentro Nacional de Periodistas, al que concurrieron más de 130 colegas de 24 entidades.

Esos resultados son alentadores, aunque sean lentos y poco espectaculares: redes de reacción rápida, promoción de leyes en los estados, incidencia para crear o hacer que operen los mecanismos oficiales de protección, organizaciones nuevas y, sobre todo, ruptura de inercias individualistas y divisorias entre el gremio. Pero se necesita la acción de muchos más colegas. Muchos más.

Aquel encuentro en noviembre de 2013 fue como la siembra de una semilla de germinación lenta. Las principales dirigentes de la Casa de los Derechos de Periodistas (CDP), Judith Calderón (Secretaria General del Sitrajor) y Sara Lovera López (Directora de la agencia Sem-México) decidieron, estos días, estimular sus tareas para ayudar a colegas de todo el país.

De sus acuerdos resaltan cuatro: fomentar las redes de periodistas para alerta temprana y reacción rápida ante agravios o amenazas; crear una revista impresa y digital sólo para periodistas (aparecerá el mes entrante); estimular las actividades de capacitación en todo el país y convocar al siguiente encuentro nacional de periodistas.

LAS REDES

La idea de las redes entre periodistas se expandió rápido. Ninguna organización o persona puede reclamar la autoría de esa idea. Lo que si puede saberse es que hay algunas que si funcionan y sus integrantes no siempre pertenecen a una sola organización o a una orientación.

Hay redes locales, por municipio o ciudad (Colima, Oaxaca y más), las hay regionales en la Huasteca hidalguense, en la lagunera; o las de estado como en Puebla, Jalisco, Querétaro, Veracruz y otras.

La mayoría de estas redes, se enlazan por medio de internet. Algunas privilegian las denuncias por agravios como la Plataforma de Vinculación de Periodistas (que impulsó Freedom House), otras  denuncian y promueven la capacitación profesional y difunden buenas prácticas como la Red de Periodistas de a Pie, la Asociación 7 de junio de Sinaloa; otras redes difunden materiales periodísticos propios para compartir y también reaccionan ante agravios, de estas existen al menos 24; con los nombres de Periodistas (con sede en Oaxaca), Reporteros cibernéticos, Periodistas del Caribe, Periodistas de Puebla, Periodistas y Escritores sociales, Voces Irritilas, Tertulias periodísticas y así.

En el caso de la CDP su red es aun modesta para las fortalezas que necesitan los periodistas del país. Participan en ella, como bujías, 64 mujeres y hombres con la denominación de Enlace de la CDP con periodistas de su zona; están en 27 entidades de la república (más de uno en varias entidades).

Esos Enlaces comenzaron a serlo desde el II Encuentro Nacional y, para ello, firmaron una Carta de Intención que no contiene obligación legal alguna, sino que es una especie de agenda común que cada persona acepta impulsar voluntariamente con trabajo honorario (gratuito). Y sí, la mayoría ha trabajado desde su aceptación.

Los Enlaces de la CDP (mujeres y hombres) se han caracterizado por algunos comportamientos:  rompieron el individualismo, aceptaron trabajar en equipo con otros colegas que también les preocupa la libertad y dignidad para ejercer como periodistas, reaccionan rápido ante agresiones sin importar que los afectados sean de organizaciones o medios diferentes a ellas y ellos; y todos (unos más que otros), impulsan la Carta de Intención que es una especie de agenda que podría convertirse en una agenda nacional.

La Carta de intención la han firmado Pares. Es decir colegas que se identifican más entre sí, aunque pertenezcan a organizaciones distintas o a ninguna;  colegas que comparten una o varias intenciones para reducir nuestras cinco principales vulnerabilidades: 1) débil capacitación profesional; 2) acoso y agravios de terceros; 3) maltrato empresarial, 4) escasez de políticas públicas y leyes para la protección del ejercicio y los derechos laborales o profesionales; 5) falta de unidad y proliferación de asociaciones no profesionalizantes, tipo Colegio.

El primer paso, para los que quieran, es impulsar su Red de Alerta Temprana y Reacción Rápida. No basta denunciar mediáticamente. Enredémonos entre Pares.

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Nota: La Carta de Intención se puede solicitar al correo: casadelosderechosdeperiodistas@gmail.com.

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