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* Urge recorte a gastos suntuario de funcionarios; al final del sexenio la deuda superará con creces el 50% del PIB, lo que es alarmante, sostuvo el presidente de El Barzón Nacional
* Ajeno a compromisos de finanzas sanas, Peña Nieto ha acelerado el deterioro de las finanzas públicas; trata de justificar gasto por caída de petróleo, pero siguen los lujos
* Así con deudas y esquemas “inteligentes”, como las concesiones, las Asociaciones Pública Privadas y bonos educativos, el gobierno aumenta la carga de las generaciones futuras

Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente de El Barzón Nacional y María del Rosario Castro, del área Investigación Observatorio de precios. Foto El Barzón

Redacción | miércoles 27 de enero de 2016

México, D. F. En los últimos años, los funcionarios gubernamentales han promovido una política de contención de gasto y de inversión, que ha impedido a los mexicanos aprovechar correctamente los recursos generados por el petróleo, afirmó el presidente de El Barzón Nacional, Alfonso Ramírez Cuéllar.

“Salvo en tiempos electorales, nunca hubo dinero suficiente para diseñar un esquema de gasto e inversión que permitiera establecer una infraestructura pública propia adecuada, que permitiera lograr el desarrollo sostenido”.

No obstante, agregó el líder barzonista en conferencia de prensa, ante la caída en los ingresos petroleros a partir de 2009, se comprobó que el gasto en realidad no se había contenido, sino que registraba un fuerte crecimiento que no podían cubrir con los ingresos públicos.

“Cabe recordar que en el gobierno de (Vicente) Fox el país recibió ingresos extraordinarios por la exportación de petróleo y la venta de patrimonio nacional, recursos que además de despilfarrarse, se destinaron al pago de la deuda, que en 2006 llegó a 3.13 billones de pesos, equivalente a 28.8% del PIB, su segundo nivel más bajo en 20 años respecto del Producto Interno Bruto (PIB).

Como eso no era resultado de una mayor fortaleza económica, continuó, pronto el proceso se revirtió y en el año 2012 el saldo de la deuda gubernamental -requerimientos financieros del sector público- llegó a cinco billones 890 mil millones de pesos, equivalentes a 36.4% del PIB, es decir un crecimiento de casi 8 puntos porcentuales del PIB.

Y ahora, con Peña, los alumnos de quienes promueven esa economía de la dependencia, la concentración del ingreso y la pobreza, ya llevaron la deuda gubernamental, en septiembre de 2015, a 8.33 billones de pesos, que representan el 46.0% del PIB, apuntó.

Recordó lo falso que resultó el anuncio de realizar un recorte presupuestal hecho por el gobierno en enero de 2015 lo que no hizo, “al contrario, muchas de las dependencias públicas que tenían una vinculación directa a los programas sociales y a los proyectos productivos y a la operación política, tuvieron incrementos significativos”, con tal de no descuidar los resultados electorales.

Ramírez Cuéllar dijo en conferencia de prensa que el 1 de febrero deberá estar en la agenda del Congreso de la Unión la comparecencia del secretario de Hacienda, Luis Videgaray. Foto El Barzón

Ramírez Cuéllar señaló que en los sexenios anteriores esos tecnócratas decían que querían frenar el crecimiento de la deuda externa y ésta pasó de representar el 8.3% del PIB en 2006, a 9.3% en 2012.
“Sin embargo, debido al despojo que se hizo de los recursos y las capacidades nacionales, en lo que va del sexenio de Peña, en septiembre de 2015, la deuda externa ya llegó a 14.4% del PIB”.

Por cierto, indicó, el gobierno debe especificar los 2.2 billones de pesos de valores públicos locales en poder de extranjeros, lo están considerando en el segmento de deuda externa o no. Por lo pronto, con los datos proporcionados por Hacienda se tiene un aumento de 5.1 puntos del PIB, reflejando la dependencia del exterior en un esquema de endeudamiento que, además, está demostrado, se utiliza para especular y debilitar al país.

Por otra parte, la participación de la deuda interna como porcentaje del PIB, creció de 20.5% en 2006, a 26.9% en 2012, alcanzando un porcentaje de 31.6% en septiembre de 2015. En el último año creció 4.7 puntos del PIB, menos que la externa, por ahora.

“Hay que señalar que el gobierno promueve el uso del ahorro interno, en particular los recursos de las Afores, para que financien a los empresarios privados y sus negocios, como en el caso de OHL”, puntualizó.

Como era previsible, el entorno se modificó: lo que es inaceptable es que, si antes con Fox y Calderón, cuando había muchos recursos, se impuso la contención al crecimiento, para no ser “irresponsables”, ahora se busque imponer a la sociedad nuevos sacrificios –despidos y retrasos de pagos a productores y proveedores-, sin tocar los gastos suntuarios del Ejecutivo, los negocios sexenales y la especulación contra el peso.

TIEMPO DE VOTOS

Se debe advertir, señaló Ramírez Cuéllar, que el cambio de estrategia que se exige no tiene el propósito de propiciar que en el primer semestre el gobierno busque aumentar el gasto que les permita comprar votos; se exige que realmente apliquen la austeridad a los mandos superiores y a los negocios contrarios al interés nacional y no sigan sacrificando a los trabajadores y a las pequeñas empresas del país.

El entorno es tan complejo, que vale la pena comenzar a corregir lo que han hecho mal. De nada servirá que busquen comprar las elecciones, para seguir imponiendo sus “soluciones”, para atraer inversionistas, a costa de la paz social, capacidad productiva del país y del deterioro de las condiciones de vida de los mexicanos.

Es por ello que urge cambiar la estrategia, acotó el dirigente de El Barzón quien estuvo acompañado por María del Rosario Castro, del área de Investigación Observatorio de precios.


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