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Por Rogelio Hernández López*

Lunes 14 de diciembre de 2015

-Mira cabrón… ¡Ya sé porqué andamos así, como locos, varios periodistas! No es voluntario. Es por el tipo de trabajo y todos los riegos que corremos…!... Es el síndrome de Bournot!... ¡Hay tratamiento!

Al periodista de la región lagunera le ganaba el furor por el develamiento que tuvo, semanas atrás, de una especialista con la que examinó su caso. Él, como casi treinta periodistas de diversas entidades llegó a la Ciudad de México desde 2013 por altos riesgos en sus entidades. Y, como a todas y todos, le ha costado demasiado rehacer el control de su vida, o al menos recuperar márgenes de seguridad individual aceptables.

Pero esa tarde de principios de diciembre de 2015, su actitud fue como de haber descubierto algo insólito, similar a la que pudo tener el filósofo Arquímedes, cuando descubrió la fórmula químico-física del peso del oro. “¡Esto explica porque andamos muchos así! –Dijo y, derivó -Vamos a proponer este método al mecanismo de protección a periodistas de gobernación para que ahora si pueda atender a todos los colegas afectados… añadió entusiasmado.

SU HALLAZGO

Ese periodista me buscó para que propusiéramos este método científico a los psicólogos del Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas, de la Secretaría de Gobernación, donde han dado “auxilios psicológicos” a por lo menos 20 personas involucradas con el ejercicio periodístico pero sin resultados tangibles.

 –No han sabido cómo entendernos…-interpretó el periodista norteño- ¡Ahora sí podrán ayudarnos! -repetía convencido.

Me entregó varios links de artículos científicos recientes y un “Resumen Ejecutivo” que le preparó la doctora en psicología, Minerva Raquel Pareja Aguilar, en el cual explica, en tres páginas y media, que el Síndrome de Burnout de define como:

“...quemarse en el trabajo, como una respuesta al estrés laboral crónico caracterizado por la tendencia de los profesionales a evaluar negativamente su habilidad para realizar su trabajo y para relacionarse con las personas a las que atienden, por la sensación de estar agotados a nivel emocional, por el desarrollo de sentimientos negativos, y de actitudes y conductas de cinismo hacia las personas destinatarias del trabajo, que son vistas de manera deshumanizada debido al endurecimiento afectivo del profesional.” 

…”en base a esto –recomienda la especialista—es indispensable tomar medidas y acciones para atender esta problemática de salud (mental) en México…”

OTRA ESPECIALISTA

Dos años antes, se había descubierto la relación entre las y los periodistas de otros países con el estrés profesional, del desborde de los márgenes de salud mental en casos extremos de riesgos o sobreesfuerzos. La española María José Ufarte Ruiz escribió directamente sobre el tema para la Universidad de Sevilla: Su trabajo es del 21 de mayo de 2013. Sus conclusiones allí asientan lo siguiente:

“La profesión periodística atraviesa en la actualidad una dura crisis debido a que las condiciones laborales se han deteriorado seriamente a lo largo de los últimos años.

“El escenario en el que los periodistas desempeñan su trabajo no es el adecuado y la situación de precariedad sobre la que se manifiestan se basa en la suma de diversas circunstancias.

“En este contexto, los casos de burnout o síndrome de estar quemado en el trabajo –entendido como una nueva forma de riesgo laboral- han crecido notablemente dentro del sector periodístico. 

“Los profesionales sufren agotamiento, despersonalización y falta de interés por la actividad que realizan, tal y como ha quedado demostrado en el estudio llevado a cabo (resumen en 16 páginas previas a esta conclusiones) en los periodistas almerienses en la prensa escrita.

“La precariedad laboral, por su parte, unida a la mala organización de las empresas informativas y a las excesivas cargas de trabajo, ha hecho que el índice de insatisfacción crezca en el seno de la profesión alcanzando cotas desorbitadas.

“Las consecuencias de este fenómeno son patentes tanto a nivel personal como profesional. 

Igualmente, afecta la calidad de los textos periodísticos que se presentan ante la sociedad receptora de manera epidérmica y superficial ya que olvidan la investigación y el contraste. 

“Con todo ello, podemos dar por ratificadas nuestras hipótesis iniciales con la que arrancábamos este trabajo: …El síndrome de burnout es un problema psicosocial relevante dentro del periodismo debido a que el profesional de la información pierde su capacidad de motivación por el trabajo, su rendimiento laboral disminuye y se deteriora su salud física. Como consecuencia, el rigor informativo queda en entredicho puesto que se ofrece un producto que obvia los adecuados procedimientos 
profesionales”.

FALTA MUCHO 

Después de la aportación del periodista norteño, de los textos de ambas psicólogas, busqué otros especialistas y elaboraciones científicas para tratar de entender a las y los colegas mexicanos desplazados de sus entidades por riesgos altos desde 2010–que están o no dentro el mecanismo federal de protección—y que han mostrado dificultades para ubicarse, autoprotegerse y alejarse de los riesgos y del estrés profesional. Pero no encontré puntos de apoyo para explicar sus conductas, como tampoco los han hallado (y quizá no saben cómo hacerlo) las personas “especializadas” que trabajan en el mecanismo de la Segob y que tratan de dar apoyo psicológico a periodistas en riesgo o muy estresados. De todos modos, gestionaremos que tomen en cuenta el Sindrome de Bournut, como herramienta.

En broma, y mitad en serio, yo les comento a mis colegas en los talleres de actualización profesional que, para ser reportero en general y para serlo particularmente en México, hemos de padecer altos niveles de locura, de bordes de salud mental rebasados; que es difícil encontrar la explicación de nuestro comportamiento, de eso esencial que nos hace seguir como reporteros del periodismo a pesar de todas las dificultades. Seguiremos buscando.

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*Nota.- Para quien necesita consultar el estudio específico, hay que ver “El Burnout en la profesión periodística: Un estudio del síndrome de estar quemado en los profesionales de la prensa escrita de almería”. Ufarte Ruiz, Mª José1, Universidad de Sevilla. HOLOGRAMATICA – Facultad de Ciencias Sociales – UNLZ – Año VII, Número 17, V2 (2013), pp. 23-40

(*) Reportero desde 1977. Especializado en investigación en Excélsior, El Universal, Milenio y otros. Dos veces Premio Nacional por el Club de Periodistas. Autor de los libros Zócalo Rojo, Zorrilla y Sólo para periodistas. Profesor invitado en varias universidades. En 2013 y 2015 el Colegio de Sinaloa le concedió la Cátedra de Periodismo y Comunicación “Pablo de Villavicencio”. Miembro fundador del Consejo Consultivo del Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas de la Segob (2010-2014). Director fundador de  Casa de los Derechos de Periodistas, A.C. Consultor en temas de protección, leyes y políticas públicas sobre el periodismo en la asociación periodistastrespuntocero. Consejero editorial de la revista Zócalo y del Sistema Informativo Vía Libre.  Su columna para periodistas, Miradas de Reportero, se publica en medios impresos y digitales de 14 entidades del país. Es autodidacta. Email: rogeliohl111@gmail.com

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