Menu
 


* No cometió el plagio directamente, pero prestó su cuenta bancaria para que depositado el pago del secuestro

Érika no fue quien cometió el plagio físicamente, pero prestó su cuenta bancaria para que ahí fuera depositado el pago del secuestro. Foto Especial

Redacción | viernes 9 de septiembre de 2016

Ciudad de México, 8 de septiembre. Para cobrar el monto del rescate de un empresario, la joven Érika prestó su cuenta bancaria para que ahí fuera depositado el pago del plagio. Pero fue descubierta y detenida.

Luego de siete meses de búsqueda, agentes de la Fuerza Antisecuestro (FAS), de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJ), dieron con ella, de acuerdo con lo publicado por Reforma, en su portal.

La mujer, de 24 años de edad, fue rastreada hasta el municipio mexiquense de Chimalhuacán, donde mediante oficio de colaboración, los elementos de la PGJ la detuvieron.

Con base en la averiguación previa FAS/T3/115/16-02, se consigna que en febrero pasado fue plagiado un empresario al que sus captores mantuvieron durante 10 días en un hotel.

Lo mantuvieron amarrado de pies y manos, confinado a un colchón donde era vigilado las 24 horas. Posteriormente, para cuando los secuestradores acordaron con familiares el pago de rescate, Érika fue presuntamente la encargada de cobrarlo.

A través de su cuenta bancaria, los delincuentes recibieron el dinero y la víctima fue liberada. Sin embargo, los agentes de Investigación de la PGJ ubicaron a la titular de la cuenta y aunque se había cambiado de domicilio, la localizaron en el Estado de México.

Érika fue presentada ante el Ministerio Público y podría ser ingresada al Penal Femenil de Santa Martha Acatitla en las próximas horas, confirmaron en la Procuraduría.

El Código Penal local señala que el secuestro tiene una penalidad de 40 a 60 años de cárcel, especificando que, aunque el imputado no sea sujeto activo de la privación, es susceptible de responsabilidad si obtiene un beneficio de la misma.


Publicar un comentario Blogger

 
Top