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* Eruviel Ávila no debería proponerlo como titular porque hay audios que lo involucran en tráfico del programa de recompensas de la PGR, advierte Octavio Martínez, presidente de la Comisión de Seguridad Pública

El diputado Octavio Martínez señaló que la inseguridad en el estado de México es tan grave que demanda al frente un personaje no sólo eficaz, sino que no esté cuestionado. Foto: Archivo

Redacción | jueves 25 de junio de 2015

Ecatepec, Méx.- El gobernador Eruviel Ávila no debe proponer ni avalar el nombramiento de Abraham Eslava Arvizu como nuevo titular de la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana (CESC), en caso de que él sea el propuesto, toda vez que se encuentra cuestionado por audios que lo señalan por el presunto tráfico del programa de recompensas de la PGR en 2012.

En ese cargo es necesario quien garantice credibilidad, confianza y ningún antecedente de corrupción, advirtió Octavio Martínez, presidente de la Comisión de Seguridad Pública en la Legislatura local.
El perredista señaló que resulta necesario “que el gobernador proponga a otra persona como nuevo titular de la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana porque este personaje carece de credibilidad, confianza y antecedentes éticos para conducir a una de las corporaciones más grandes de seguridad del país”,

Por tanto, indicó, de ninguna manera puede asumir el cargo, al menos en tanto se esclarecen los señalamientos en su contra y resulta absuelto de ellos con pruebas fehacientes y creíbles, pues la problemática de inseguridad que padece el Estado de México es tan grave que demanda al frente a un personaje no sólo eficaz, sino que no esté cuestionado.

Grabaciones telefónicas reveladas el pasado 17 de marzo por “Reporte Índigo”  ponen en evidencia que las gratificaciones que paga la Procuraduría General de la República (PGR) a cambio de información que ayude a detener criminales, son negociables y repartidas entre personas coludidas con empleados de la dependencia.

En los audios se involucra a Abraham Slava Arvizu, quien desde la salida de Jesús Murillo Karam de la PGR, se desempeñaba como responsable de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada –SEIDO-, cargo del que fue destituido ese mismo mes por la nueva procuradora, Arely Gómez.

En febrero de 2012 además fue señalado por dirigentes obreros y habitantes de Cuautitlán Izcalli, Tepotzotlán y otros municipios del norte de la entidad por incurrir en presuntos actos de corrupción, quienes acusaron que desde su llegada a la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), donde estuvo al menos desde 2010, ese fenómeno aumentó.

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