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* Cubría un desalojo en el pueblo de Calacoaya y pese a identificarse fue sometida y trasladada al MP de Tlalnepantla

La colaboradora de Reforma Iris Velázquez permaneció encerrada en las galeras durante más de dos horas, sin que le permitieran realizar una llamada, pese a que se había identificado en el MP de Tlalnepantla, en la gráfica. Fotos Especial y Reforma

Redacción | miércoles 30 de noviembre de 2016

Atizapán, Méx., 30 de noviembre. La reportera de Reforma, Iris Velázquez, fue víctima de golpes, robo e intimidación por parte de policías mexiquenses y agentes de la Procuraduría estatal.

Mientras realizaba la cobertura de un desalojo en el pueblo de Calacoaya, en este municipio, además de golpeada, fue vejada pues acusó que los elementos de seguridad le revisaron sus genitales, además le quitaron su equipo fotográfico, grabadora y elementos de la CES le lanzaron escupitajos.

Luego de retenerla, los elementos la detuvieron y la trasladaron al Ministerio Público de Tlalnepantla, aunque se había identificado como reportera, y ya en el sitio pidió auxilio de un hombre que ostentaba en su vestimenta el cargo de Fiscal de la Procuraduría mexiquense., sólo que el funcionario le respondió con burlas y le ordenó no mirarlo, informó Reforma en su portal.

Además, agrega esta información, un hombre vestido de civil que daba órdenes le escupió en la cara, le dio tres bofetadas y le obligó a ponerse los zapatos al revés. Luego una mujer policía le tocó los genitales, supuestamente en busca de equipo.

"A ver, hija de la chingada, tú aquí no tienes derechos. A mí me vale que seas quien seas, hija de tu puta madre", le dijo.

"Mi credencial la agarraban, me la enseñaban y decían: reportera pendeja. Y me escupían", narró. La colaboradora de Reforma permaneció encerrada en las galeras durante más de dos horas, sin que le permitieran realizar una llamada, de acuerdo con la información del medio.

Los agentes le dijeron “que hasta que se hiciera la puesta a disposición podía hacer una llamada", señaló Iris Velázquez.

Sin embargo, hasta que hubo presencia de medios de comunicación en el Ministerio Público de Tlalnepantla, la reportera fue liberada y pudo hablar por el celular de un compañero.

Para esto, la coordinadora del Ministerio Público, Marilú Peña, mintió y dijo que ella estaba libre y sólo esperaba para hacer una denuncia por robo.





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