Menu
 


* Habitantes, expectantes de que Urbanums podría romper sellos por su cuenta; esperan respuesta de cuándo se reparará el daño y quién retirará los miles de metros cúbicos de tóxicos que arrojaron

Pese a que oposición vecinal inició desde el primer camión de carga Urbanums depositó miles de metros cúbicos en el tiradero en medio de la reserva ecológica del Parque Molino de Las Flores. Foto: Especial.

Por Redacción | sábado 28 de octubre de 2017

Texcoco, Méx., 28 de octubre.- La Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México (Propaem) clausuró el jueves en la comunidad San Nicolás Tlaminca un tiradero de lodos tóxicos extraídos por las obras de construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

La clausura llega casi medio año después de que la empresa Urbanums S.A. de C.V. comenzara a rellenar una antigua mina ejidal con el lodo del antiguo Lago de Texcoco, acondicionado ahora para las pistas de aterrizaje, y contaminado por cloro, boro y sosa cáustica, según un estudio de la Universidad de Chapingo, publica el portal de Reforma.

Este medio publicó el 20 de agosto anterior que “ejidatarios de San Nicolás Tlaminca permitieron que la empresa Urbanums deposite hasta 1 millón de metros cúbicos de lodo que, según un estudio de la Universidad Autónoma de Chapingo, está contaminado por cloro, boro y sosa cáustica”, (ver http://bit.ly/2ze0tJ4).

En la nota de ese mes se cuestiona al municipio de Texcoco, porque “no autorizan, pero tampoco hacen nada por clausurarlo", de acuerdo con la denuncia del doctor en Ciencias Agrícolas de la Universidad Autónoma de Chapingo, José Espino, además del estudio que realizó la propia Universidad  y aprobado por el comité elegido por la asamblea de la comunidad, revelando que el lodo está contaminado por cloro, boro y sosa cáustica.

Tiradero de tóxicos en reserva ecológica

La publicación de hoy retoma el hecho de que pese a la oposición vecinal, desde que llegó el primer camión de carga, Urbanums depositó miles de metros cúbicos en el tiradero ubicado en medio de la reserva ecológica del Parque Nacional Molino de Las Flores, al pie del antiguo jardín botánico Nezahualcóyotl, declarado también Zona Arqueológica por el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia).

"Quedó demostrado -apunta la publicación-, que ni Urbanums ni los ejidatarios que le habían rentado el terreno tienen permisos; nosotros ya lo sabíamos, lo que nos extraña es que hasta ahora se haya hecho la clausura", señaló José Espino, investigador de la Universidad de Chapingo y habitante de Tlaminca.

La denuncia del doctor José Espino en agosto: "Están sacando el lodo a un ladito de donde estaba la empresa Sosa Texcoco" y por ello el lodo está contaminado por cloro, boro y sosa cáustica. Foto de Archivo.

Y no sólo eso: ese tiradero de lodo del NAICM (Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México) no es el único, ni siquiera el único en la zona, pues ahí junto, a simple vista, están otros dos, que no fueron clausurados.

"Nos han dicho que son clandestinos pero que tenemos que irlos a denunciar, lo que me parece muy grave porque las autoridades deberían de actuar por su propia cuenta", dijo a Reforma vía telefónica Víctor Teodoro, otro vecino del lugar, luego de la clausura realizada el jueves.

Ahora, con el cierre del tiradero de Tlaminca, los habitantes se dicen extrañados de que haya tardado tanto ya que en agosto el alcalde de Texcoco, el morenista Higinio Martínez Miranda, informó a Reforma que el municipio no había dado ningún permiso.

"No dio el permiso, pero no hizo nada para detenerlo", acusó José Espino.

"Esto confirma que el Grupo Aeroportuario (a cargo de la obra) jamás levantó, o levantó en forma irregular el estudio de impacto ambiental", añadió el diputado Rafael Hernández Soriano, presidente de la Comisión de la Cámara baja que da seguimiento a la construcción del NAICM.

Para el legislador perredista, el tiradero de Tlaminca demuestra una complicidad entre las autoridades federales, estatales y municipales: "En Texcoco no solamente escurre el lodo contaminado, también el dinero", afirmó.

El diputado afirmó que tiene un reporte de que el Grupo Aeroportuario extraerá del antiguo Lago de Texcoco, donde se construyen las nuevas pistas, al menos 10 millones de metros cúbicos de lodo que serían depositados en por lo menos diez tiraderos mexiquenses, sin contar los clandestinos.

A pesar de que en el filo del tiradero de San Nicolás Tlaminca colocaron plásticos amarillos y sellos de clausura de la Propaem, los habitantes se mantienen a la expectativa de que Urbanums se atreva a romperlos por su cuenta.

Están a la espera también de que se les informe cuándo se reparará el daño y quién retirará los miles de metros cúbicos de lodo que ahí fueron tirados por la noche. (Fuente: Reforma).



Publicar un comentario Blogger

 
Top