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* Exitosa convocatoria de periodistas; la presencia de los ausentes a 35 años de su homicidio

    Este jueves 30 de mayo, en la Plaza Francisco Zarco, de la Ciudad de México, se reunieron periodistas para conmemorar, como cada año desde hace 35, el asesinato del columnista Manuel Buendía. De pie, Rogelio Hernández López.

María Guadalupe Gómez Quintana hace el recuento:

El 30 de Mayo de 1984, cerca de las 6 y media de la tarde, cuatro balazos por la espalda terminaron con la vida del destacado, valiente y prestigiado periodista Manuel Buendía Tellezgirón, cuando salía de su oficina en la Zona Rosa.

Hoy, 35 años después, reunidos en esta Plaza Francisco Zarco, su gremio, sus amigos y la familia continuamos exigiendo justicia y verdad sobre ese asesinato, el primer crimen de la narcopolítica en México, como lo definió Miguel Ángel Granados Chapa.

Manuel Buendía Tellezgirón, michoacano, autor de la columna Red Privada, reportero, profesor universitario, esposo, hermano, padre de familia, fue asesinado cuando se encontraba en el apogeo de su carrera periodística… No tenemos total certeza de quién o quiénes ordenaron el crimen, pero lo que sí sabemos es que dicha orden se dio desde los pasillos del poder.

Por eso, además de la ausencia física de don Manuel, lamentamos este día, en esta plaza en honor a Francisco Zarco, la ausencia de los periodistas Miguel Ángel Granados Chapa, Virgilio Caballero y Omar Raúl Martínez, quienes dedicaron mucho de sus vida para rescatar el legado de Buendía y para indagar este crimen, que anunciaba, como advirtió Virgilio, el asesinato de otros colegas… ¿50 durante el Gobierno de Salinas, 90 en los regímenes panistas, 47 con Peña Nieto y 13 ya en este joven sexenio?

Don Miguel Ángel Granados Chapa, nacido en Hidalgo en 1941, abogado, profesor en la facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y autor de la columna Plaza Pública, tenía un interés no sólo profesional por el caso. Los unía la amistad, iniciada cuando el joven Granados se inició en el periodismo como reportero del semanario Crucero, bajo la dirección de Buendía. Granados Chapa fue subdirector editorial del periódico Excélsior, fundador con Julio Scherer del semanario Proceso, subdirector del unomásuno, subdirector de la Agencia Mexicana de Información, director de la revista Siempre! y su última entrega la escribió horas antes de que el cáncer cegara su vida, el 16 de octubre de 2011.

Al cumplirse 25 años del asesinato de Buendía, Granados Chapa develó la placa que está en esta Plaza y aquel día reclamó al Gobierno de la Ciudad la libertad anticipada a José Antonio Zorrilla, denunció irregularidades en las investigaciones del asesinato, la participación de otros presuntos responsables y la impunidad en casos actuales.

La última investigación periodística de Granados Chapa fue el libro “Buendía, el Primer Asesinato de la Narcopolítica en México”, publicado póstumamente y a la que se agregaron una nota editorial de su hijo Tomás Granados Salinas, un texto de Tomás Tenorio; 12 columnas de Granados Chapa sobre el caso, una entrevista que Manuel Bartlett no contestó.

Cinco años después, en 2014, al cumplirse 30 años del asesinato y ya sin la presencia física del profesor Granados, Virgilio Caballero recordó ese cuestionario…”Hay muchas preguntas que ya no le respondió Bartlett a Miguel Ángel y que me siento obligado a hacerle como periodista”, dijo Virgilio.

Virgilio Caballero



¿Por qué señor Bartlett, elude usted toda referencia al asesinato de Manuel desde el punto de vista como secretario de Gobernación? ¿Dónde estaba usted el día del asesinato? ¿Cómo se le informó al Presidente de la República? ¿Cómo reaccionó Miguel de la Madrid ante la muerte de Manuel? ¿Qué hizo usted inmediatamente después, los cuales fueron literalmente saqueados esa misma tarde del asesinato y llevados a Gobernación? ¿Qué quería usted saber señor Bartlett, con los archivos de Buendía en sus manos? ¿Por qué tras revisarlos los mando a la PGR?

Sabemos, dijo Virgilio, que la muerte de Buendía fue in magnicidio y en un magnicidio participan todas las gentes del poder y las órdenes vienen de arriba. También recordó que Buendía afirmaba que la llegada de Miguel de la Madrid al Poder “significaba un peligro de muerte”, sabía que lo iban a asesinar, nos dijo varias veces.

Virgilio Dante Caballero Pedraza nació en Tampico el 24 de Febrero de 1942. Fue impulsor y constructor de medios públicos, creó el noticiero Enlace de canal Once, estuvo en Imevisión, en la XEB, Canal 40, Radio Educación, TV UNAM; creó varios sistemas de radio y TV del país, impulsó UAM Radio, participó en la formación del canal del Congreso y fue su primer director. Fue también profesor de la UNAM y en la Carlos Septién (Escuela de Periodismo), así como diputado federal y diputado en la Primera Legislatura del Congreso de la Ciudad de México, donde dejó lista la iniciativa de la Ley Para la Protección Integral de las Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas en esta capital. Virgilio falleció la madrugada del pasado 25 de marzo de 2019, como consecuencia de un paro cardiaco.

Quien también falta hoy en esta concentración es Omar Raúl Martínez… periodista editor, investigador, presidente de la Fundación Manuel Buendía y director de la revista Mexicana de Comunicación, Omar falleció el 3 de mayo de 2016, cuando tenía apenas medio siglo de vida. Desde la Fundación Manuel Buendía, Omar impulsó un proyecto editorial para publicar trabajos académicos de Universidades Públicas y Privadas, que contribuyen al debate sobre la comunicación y el periodismo en México.

También publicó media docena de libros y fue coautor de un tanto más sobre temas de periodismo, condiciones laborales del gremio, así como de ética en los medios y en el periodismo ejemplo de ello es su libro Códigos de Ética Periodística en México, publicado en 2009.

En la reunión de 2012, aquí mismo, Omar lamentaba que la situación de los periodistas, a partir del asesinato de Buendía, empeorara… Omar, como dijo Pepe Reveles, no se dejaba engañar de que el narco y la delincuencia organizada son los principales agresores del periodismo, pues más de la mitad de los ataques provienen de políticos, del poder público, algunos empresarios y apenas 10% de la criminalidad.

Granados Chapa explicaba que el de Buendía era el primer crimen de la narcopolítica en México, y Virgilio detallaba que la narcopolítica es justamente la relación entre el crimen y los aparatos del Estado, los aparatos del Gobierno.

Hace 35 años, los asesinatos se atrevieron a disparar hasta lo más alto, en donde estaba Manuel Buendía, para que la lección que nos quería dar el poder fuera aprendida…fracasaron…fracasaron, compañeras y compañeros… hoy, cientos, miles de periodistas en el país continúan con su trabajo, pese a las difíciles condiciones laborales, sobreponiéndose a las amenazas, convencidos de que nuestro oficio construye democracia, propicia justicia.

Por eso, como lo afirmó Virgilio Caballero, estamos obligados a seguir intentando resolver los misterios que hay detrás de la muerte de Manuel. Esa impunidad explica en buena medida el acoso que sufren los periodistas hoy en día en México, porque si lo de Buendía queda impune, decía, lo demás con mayor razón. Y se preguntaba…

Y nos preguntamos hoy: ¿Cómo les vamos a llamar en una ceremonia como ésta, si pronunciáramos el nombre de cada uno de los compañeros y compañeras asesinados en el ejercicio de su oficio? ¿Diríamos Murió por la Patria? ¿Murió por el Periodismo? O, más cercanos a la realidad. ¿Murió en silencio, en el silencio del medio para el que trabajaba, en el silencio de una prensa, en su mayoría entregada al poder?

No hay vivas para los mártires, hay silencio y en buena medida, como decía Manuel Buendía, un silencio cobijado por la increíble y extrema actitud de los periodistas -nosotros, yo- de llevar la individualidad y el individualismo hasta los extremos del egoísmo y de la indiferencia frente a los propios colegas.

Hoy -concluyo-, cumplida la voluntad de una mayoría electoral, quizá sea la oportunidad de construir una situación diferente, una relación de mayor justicia para nosotros con respecto a nuestros empleadores, un replanteamiento en la relación con los poderes y un empuje a la libertad de expresión y al derecho a la información.

Ojalá sea esta la oportunidad para detener la cadena de violencia contra el gremio, que inició con el asesinato de Manuel Buendía hace 35 años y que parece no terminar… En este jueves, al compartir este espacio y recordar su trabajo, su ruta, su compromiso ético, Miguel Ángel Granados Chapa, Virgilio Caballero Pedraza y Raúl Omar Martínez nos dan la estafeta…Tomémosla.

Ciudad de México, 30 de Mayo de 2019.




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