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* Son ciudadanas del estado de México y fueron convocadas por la organización civil Red Denuncia Feminicidios Estado de México

Foto de Red Denuncia Feminicidios Estado de México.

Red Denuncia/Redacción | miércoles 31 de mayo de 2017

Ciudad Nezahualcóyotl, Méx., 28 de mayo.- Este fin de semana mujeres del estado de México convocadas por la organización civil Red Denuncia Feminicidios Estado de México, realizaron el performance político “Rostros desdibujados sobre aires de esperanza” afuera del bar Baby Rock en la colonia Las Águilas, en este municipio.

En este lugar el 19 de abril del presente año, varios sujetos asesinaron a cuatro jóvenes mujeres de entre 18 y 22 años, mientras convivían con ellas; una de las versiones que se filtraron a los medios de comunicación fue que el múltiple feminicidio se debió a una selfie que ellas o los sujetos solicitaron y que la otra parte se negó a tomarse la fotografía.

Foto de Red Denuncia Feminicidios Estado de México.

La Red Denuncia Feminicidios Estado de México es “un cúmulo de esfuerzos y de voluntades de mujeres  y hombres que evidencian desde el arte, el peformance y el debate público la violencia feminicida en el estado de México”, asegura el profesor Manuel Amador, quien ha impulsado esta organización civil.

“Tiene como objetivo visibilizar la violencia machista en el estado de México. A través de las diversas actividades del grupo se pretende lograr un impacto social positivo, es decir, cambiar conciencias de todos los habitantes del Estado, para que de esa manera disminuyan los índices de casos de violencia de género y feminicidio. Pero de igual forma se busca generar presión social a las autoridades encargadas de resolver los casos de feminicidios que actualmente continúan impunes”, mencionó América Santoyo, de 28 años, participante en la Red.

Foto de Red Denuncia Feminicidios Estado de México.

Con el performance político “Rostros desdibujados sobre aires de esperanza”, pretenden visibilizar y denunciar la forma en que arrebatan el rostro a las mujeres en el estado de México; la forma en que las desdibujan y las llevan al silencio y al olvido.

“Las mujeres del estado de México necesitamos nuestro rostro y nuestra memoria para que no se repita, para que no se naturalice la violencia hacia nosotras, la forma en la que nos asesinan, la forma en la que nos arrancan nuestro rostro y nuestra alma”, puntualizan desde el pronunciamiento político.

Las máscaras representan el rostro desdibujado, las coronas de flores, flores para las mujeres asesinadas; el vestido con hilachos, el olvido y la pobreza; al quitárselo las chicas piden justicia. Los rostros descubiertos que están bajo las máscaras representan la esperanza, las mujeres que ponen el cuerpo. Son ellas las que piden no olvidar, son mujeres que desde su cuerpo exigen justicia.

Foto de Red Denuncia Feminicidios Estado de México.

Alrededor de las once de la mañana del sábado 27 de mayo de 2017, once mujeres mexiquenses llegaron al bar Baby Rock, ubicado en Calle 6, esquina John F. Kennedy, en la colonia Las Águilas, del municipio Nezahualcóyotl para realizar el performance “Rostros desdibujados sobre aires de esperanza”.

Después de haber acordonado la calle, dieron por iniciado el performance donde simulaban buscar su rostro, porque se lo habían arrebatado, se lo habían desdibujado; ¿dónde está mi rostro?, ¿quién me lo robó?, ¿por qué me borraron?, se preguntaban; mientras otras más contestaban: ¡es la misoginia!, ¡es el Estado!, ¡es la sociedad!

Posteriormente encarnaron historias de mujeres víctimas de feminicidio a las que les fueron arrancado el rostro en el estado de México, entre ellas las cuatro víctimas del feminicidio múltiple ocurrido el 19 abril de 2017 en el bar Baby Rock, donde unos individuos que habían conocido esa noche y con los que estaban conviviendo, las asesinaron disparándoles directamente con arma de fuego.

Foto de Red Denuncia Feminicidios Estado de México.

Una de las versiones filtradas en medios de comunicación fue que el asesinato se debió a que ellas habían solicitado a los sujetos una “selfie”, a lo que ellos se negaron; en algunos otros medios la versión que se manejó fue que ellas fueron las que se negaron y que por este hecho los individuos decidieron asesinarlas.

Un periódico digital estatal mencionó en una de sus notas que el caso se podría vincular con el delito de trata de personas de jóvenes de entre 18 y 25 años. En la mesa donde estaban conviviendo ellas con los asesinos se encontraban al menos siete mujeres, cuatro de ellas fueron ultimadas y tres heridas; de las mujeres heridas no se ha sabido nada en medios.

“Queremos construir una memoria colectiva que visibilice desde el arte performativa acciones concretas en espacios públicos y en los lugares donde han ocurrido los feminicidios, así como reconstruir desde el cuerpo una realidad omitida, construir y elaborar imágenes que abonen al debate y al discurso de los derechos humanos de las mujeres. Abonar desde estas acciones e imágenes que puedan sensibilizar y humanizar”, comenta Manuel Amador sobre los performances.

Foto de Red Denuncia Feminicidios Estado de México.

“Estas acciones son importantes para que la sociedad se de cuenta de que a las mujeres nos están asesinando y que la autoridad sigue dando carpetazos a estos casos de impunidad, indolencia y olvido; son importantes para que no se ignoren, para que investiguen a fondo. Es necesario levantar la voz”, comenta Sara Ramos, de 26 años, participante.
Por su parte Betty Ibarra, de 38 años, también participante menciona: “El feminicidio es el principal problema que vivimos en el estado de México, participando en los performances hacemos visibles  y damos voz a las víctimas. No soy de las personas que ven, oyen y callan”.

“Al realizar los performances me siento liberada, feliz de estar haciendo algo bueno; levanto mi voz para las mujeres que ya no pueden, dar a conocer este tema a las demás personas, a las autoridades, etcétera”, comenta Marlene Gómez, de 13 años, participante; a su vez, América, de 28 años, también participante comenta:

“Me siento muy contenta de haber participado en el último performance organizado por la Red Denuncia, esta experiencia me permitió formar parte de círculos apoyo y sororidad, lo cual me hace sentir integrada y valiosa como agente generador de cambio.”

Foto de Red Denuncia Feminicidios Estado de México.

Al respecto, Sara expresa: “Me siento libre, me siento empoderada para exigir justica y hacer algo por las mujeres de mi país, cada día que hablo y presto mi cuerpo me da más valor para que  las autoridades y la sociedad conozcan  las atrocidades  de los feminicidios  que son ignorados y olvidados por el Estado”.

Manuel Amador, quien también es coordinador de los performances comenta: “Es un gran compromiso y una gran responsabilidad, el crear e impulsar me hace sentir útil, me siento vivo, me llena de dignidad y esperanza, al ver que sucede me hace sentir que habemos mexicanos que creemos que se puede hacer lago, poner nuestro granito de arena por cambiar la realidad violenta que vivimos en este país, me hace sentir que hay posibilidad de decir y cuestionar las formas opresivas y la violencia e interpelar a los que comenten estos crímenes y al estado que es omiso.

“Siempre es un gran reto cada acción pues son acciones diferentes y en puestas en diferentes lugares, siempre me conmueve, pero además me da alegría; son acciones que involucran muchas tensiones, pero también muchos retos, de exigir justicia y no acostumbrarse al miedo”, puntualizó.



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