“La independencia, libertad y soberanía de México significa que ninguna potencia extranjera decide por nosotros, pero también que cada hija y cada hijo de esta tierra tienen derecho a vivir con dignidad, con justicia y con libertad".
OPINIÓN
Por Teodoro Rentería
Arróyave
Miércoles 24 de septiembre de 2025
SEGUNDA Y ÚLTIMA PARTE
Así concluimos el mensaje a la nación de quien ocupa, por
decisión soberana de la ciudadanía, la primera magistratura de la Nación,
doctora Claudia Sheinbaum Pardo que pronunciara en la conmemoración del 215
Aniversario de nuestra Independencia, y también porque no tiene desperdicio
alguno, textual:
“La independencia, libertad y soberanía de México significa
que ninguna potencia extranjera decide por nosotros, pero también que cada hija
y cada hijo de esta tierra tienen derecho a vivir con dignidad, con justicia y
con libertad.
La soberanía es el derecho a ser nosotros mismos, a hablar
con nuestra propia voz, a construir nuestro futuro con nuestras propias mentes.
Y la soberanía que establece nuestra Constitución reside esencial y
originalmente en el pueblo, esa es la verdadera democracia; todo poder público
dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste y que el pueblo tiene
en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar su forma de
gobierno.
Este año 2025, para que no hubiese ninguna duda de la
defensa de nuestra soberanía frente a cualquier deseo de injerencia extrajera,
propuse al Constituyente una adición al artículo 40 de nuestra Carta Magna que
fue aprobada y quedó plasmada de la siguiente forma:
“El pueblo de México, en ninguna circunstancia aceptará
intervenciones, intromisiones o cualquier otro acto desde el extranjero que sea
lesivo de su integridad, independencia y soberanía de la nación, tales como
golpes de Estado, injerencia en elecciones o la violación del territorio
mexicano, sea por tierra, agua, mar o espacio aéreo”.
Si bien, México conquistó su independencia en 1821 y
nuevamente en 1867, después de la invasión francesa, nunca debemos olvidar que
nuestra independencia, libertad y soberanía se defiende todos los días:
Se defiende en las aulas donde se educan nuestras niñas y
niños con valores humanistas y de amor a la patria. Se defiende en el campo,
donde campesinas y campesinos alimentan a la nación con su esfuerzo. Se
defienden las fábricas, en las ciudades, en el campo, con las y con los
jóvenes, en las comunidades indígenas, en los mares y fronteras.
Cada generación de mexicanas y mexicanos ha sabido enfrentar
su gesta. Nuestros antepasados lo hicieron con fusiles y machetes; hoy nos toca
hacerlo pacíficamente, avanzando en la Transformación que honra lo mejor de
nuestra historia, la lucha de nuestros héroes y heroínas, porque busca lo mismo
que ellos: libertad, soberanía, democracia, justicia e igualdad.
La Transformación significa poner al centro al pueblo,
gobernar con honestidad y abrir los caminos del bienestar y el desarrollo para
todas y para todos, pero: “Por el bien de todos, primero los pobres”.
La Independencia nos dio patria. La Transformación nos
asegura futuro. Hoy, México avanza hacia una democracia más fuerte, hacia un
país más justo.
Este año quedará marcado en la historia también por la
elección al Poder Judicial, que le dio, el pueblo, la encomienda de ser un
sistema imparcial, independiente, cercano a la ciudadanía, donde la justicia
sea la misma para todas y para todos, sin privilegios ni excepciones.
Tampoco hay que olvidar que, a lo largo de nuestra historia
algunos, como ahora, han buscado apoyo en potencias extranjeras para calumniar
a México y pedir injerencias; así sucedió con los conservadores que trajeron a
Maximiliano y con los traidores que impulsaron el Golpe de Estado con Huerta,
pero siempre ha sido el pueblo de México quien ha defendido la patria, quien ha
resistido y quien ha demostrado su grandeza.
Hoy, con gran entereza, es claro que nuestro pueblo conoce
su fuerza y su historia, y por ello, ninguna injerencia es posible en nuestra
patria.
Nada detiene a una nación cuando es su pueblo quien la
sostiene y la defiende con orgullo, y cuando hay un gobierno que no se aleja de
su pueblo, de la justicia, de la democracia; esa, en donde la soberanía reside
en el pueblo y no en el privilegio.
Tampoco olvidemos que México será siempre símbolo de paz y
fraternidad mundial, comprometidos con la cooperación, el respeto mutuo y la
defensa indiscutible de la autodeterminación de los pueblos.
Nos guía la sabia y hermosa frase de Benito Juárez: “El
respeto al derecho ajeno es la paz”, recordándonos que nuestra fuerza como
nación reside también en la justicia.
Sigamos el ejemplo de Hidalgo, Morelos, Josefa Ortiz, Leona
Vicario, Gertrudis Bocanegra, Manuela Molina, Vicente Guerrero, y todas y todos
los héroes y heroínas que nos legaron amor al pueblo, a nuestra historia y a
nuestra patria. Nunca olvidaremos que la independencia y la justicia no solo se
hereda; se defiende todos los días.
Que este día de orgullo, nos recuerde que México es fuerte
porque su pueblo es fuerte, que México es libre porque su pueblo no se doblega
y que México será siempre soberano mientras cada uno de nosotros siga llevando
en el corazón las palabras inmortales de Guerrero: “La patria es primero”. ¡Que
viva la dignidad del pueblo de México!
Periodista y escritor; presidente del Colegio Nacional de Licenciados
en Periodismo, CONALIPE; secretario de Desarrollo Social de la Federación
Latinoamericana de Periodistas, FELAP; presidente fundador y vitalicio
honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX,
Doctor Honoris Causa por la Universidad Internacional, Académico de Número y
director de Comunicación de la Academia Nacional de Historia y Geografía, ANHG.
Agradeceré sus comentarios y críticas en teodororenteriaa@gmail.com Nos
escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le
invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.org, y el portal: www.irradianoticias.com
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