Llevamos décadas hablando de la fragilidad de la prensa mexicana, donde el Estado ha sido históricamente el principal agresor e instigador de agresiones.
Día internacional de las y los periodistas
Por Andrés A. Solis*
Estado de México/VdM, 12 de septiembre
Aunque se estableció como efeméride en 1938 después del
Primer Congreso Internacional en Córdoba, Argentina, el Día Internacional de
las y los Periodistas, que se celebra cada 8 de septiembre, tomó particular
relevancia en 1945, al término de la Segunda Guerra Mundial.
Y es que fue ese día, 8 de septiembre, pero de 1943, cuando
el mundo conoció el asesinato en la horca del periodista polaco Julius Fucik,
ordenado por el régimen Nazi de Alemania.
Esta fecha se suma al 3 de mayo, que a nivel global
conmemora el Día internacional de la Libertad de Expresión y la Prensa Libre y
que buscan visibilizar la importancia de que las personas puedan gozar
plenamente de este derecho a pensar y opinar sin temor a represalias y al mismo
tiempo, recordar el papel fundamental que tiene el periodismo libre en la
construcción de democracia y en la vigilancia del ejercicio del poder.
Ningún régimen se siente cómoda ante la mirada vigilante de
la prensa, pero los gobiernos más autoritarios, sean de derecha, de izquierda o
simplemente populistas y buscarán siempre diversas formas para obstruir la
labor informativa y acallar la crítica.
Lo que hemos visto recientemente en Nepal, tras las
restricciones impuestas al libre uso de redes socio digitales; los hechos en la
Franja de Gaza, con decenas de asesinatos cometidos por el gobierno de Israel;
la persecución y encarcelamiento de periodistas en naciones autocráticas como:
Corea del Norte, China, Rusia, Venezuela, Nicaragua, Cuba, son sólo ejemplos de
lo que pasa en el mundo y se replica en nuestro país.
Llevamos décadas hablando de la fragilidad de la prensa
mexicana, donde el Estado ha sido históricamente el principal agresor e
instigador de agresiones; desde la vía legal hasta el asesinato, pasando por
diferentes modelos de censura, acoso fiscal y comercial y las llamadas
telefónicas para exigir la salida de periodistas incómodos de alguna redacción.
Y no podemos olvidar la complicidad de las empresas de
medios públicos y privados, que convierten la información en mercancía y son el
origen de la precariedad laboral de quienes informamos.
Y un tema relevante del que no queremos hablar, es el de la
salud mental. El 10 de septiembre hay otra efeméride importante: El día mundial
para la prevención del suicidio, que si bien se tienen pocos casos registrados
de periodistas que hayan cometido suicidio, es un tema que no se discute, del
que no hay protocolos de prevención y atención en contextos donde el síndrome
“Burnout” o trabajador quemado, es abundante en las redacciones de este país y
de todo el mundo. ©
*Periodista, autor del “Manual de Autoprotección para Periodistas” y de
la “Guía de buenas prácticas para la cobertura informativa sobre violencia”.
Integrante del Consejo Consultivo del Mecanismo de Protección de Personas
Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaría de Gobernación.
Conduce el programa “Expedientes MN”, que se transmite los viernes a las 18:10
hrs., por la cadena de Meganoticias.
Ra
Publicar un comentario Blogger Facebook