"...los intelectuales orgánicos del neoliberalismo salinista-zedillista-peñista', se presentan con un montaje, cuando lo aconsejable, es que 'deberían de hacerse a un lado como bloque de presión y buscar participaciones individuales o de plano desaparecer del mapa político'."
OPINIÓN
Por Teodoro Rentería
Arróyave
Miércoles 16 de julio de 2025
Mi padre y amigo, médico pediatra Fortino Rentería Meneses,
nos aconsejaba que no nos preocupáramos cuando alguien o algunos nos robaban
una idea, una iniciativa o un proyecto porque, exacto, “la imitación es el
invento de los imbéciles”, la anterior enseñanza la hago extensiva para
aquellos que se montan en los proyectos primigenios porque carecen de talento e
ingenio propios, pero les sobran parches para tratar de mantenerse vivos sobre
todo en la política y en algunos casos en los negocios, en conclusión son
maestros del plagio.
Mi gran amigo y respetado colega, Carlos Ramírez, desnuda en
dos sendos artículos, el modelo electoral PRIAN de Salinas-Zedillo-Peña, cuando
denuncia que para “avanzar en el debate anticipado de la reforma electoral que
anunciaron el expresidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta Claudia
Sheinbaum Pardo, los intelectuales orgánicos del neoliberalismo
salinista-zedillista-peñista”, se presentan con un montaje, cuando lo
aconsejable, es que “deberían de hacerse a un lado como bloque de presión y
buscar participaciones individuales o de plano desaparecer del mapa político”.
“Porque el desplegado, -continúa-, con los abajo firmantes
del modelo electoral Salinas-Zedillo-Peña solo contribuye a recordarle a la
sociedad que ellos fueron los responsables de tratar de convertir la vieja
Comisión Federal Electoral de Manuel Bartlett Díaz en 1988 en el Instituto
Electoral en modo de… Manuel Bartlett Díaz con las reformas de 1990, 1996 y
2014.
El desplegado firmado por los miembros del bloque orgánico y
grupo de presión conocido como Instituto de Estudios para la Transición
Democrática, operado desde 1989 por el José Woldenberg y que se escrituró el
concepto de transición a la democracia, suma una lista de abajo-firmantes con
políticos e intelectuales asesores de Woldenberg-Leonardo Valdés-Lorenzo
Córdova que se apoderaron de las reformas electorales a partir de un bloque de
poder PRI-PAN y el PRD de los Chuchos y hoy regresan por sus fueros bajo el
control de Woldenberg –el intelectual salinista-zedillista– que dirigió el
primer IFE en 1990 y Lorenzo Córdova Vianello -asesor de ese IFE- y presidente
del Instituto Nacional Electoral 2014-2023 que surgió del Pacto por México
justamente del PRI de Peña, el PAN de Ricardo Anaya y el PRD de los Chuchos”.
Todo este bloque político 1990-2024, añade, “ha controlado y
manipulado durante 34 años las estructuras electorales inventadas por el
presidente Salinas de Gortari en su intento por ocultar el fraude electoral de
julio de 1988 y hoy ese grupo reaparece como un nuevo bloque político
intelectual -porque carecen de espacios públicos- para intentar bloquear la
reforma electoral que ya perfiló sus primeros indicios la presidenta Sheinbaum
Pardo.
Toda la reforma electoral salinista-zedillista-peñista
estuvo operada para crear condiciones que dificultaran en grado de
imposibilidad la victoria de Andrés Manuel López Obrador como figura disidente
no alternativa del régimen. Y, sobre todo, Córdova convirtió al INE en una
estructura política-ideológica contra el populismo, pero en una actitud
absolutamente antidemocrática porque quiso organizar al conservadurismo que
fracasó como ola rosa en 2024.
Woldenberg, el consejero presidente
chuchista-gordillista-priista Valdés y Córdova se apoderaron del control del
Instituto Electoral y perdieron en su intento de crear un aparato electoral que
excluyera a Morena y a su populismo”. Por cierto, crítico como es Ramírez,
agrega que “la reforma electoral perfilada por Morena desde su mayoría
calificada constitucional tampoco es una garantía de avance democrático porque
a su manera también reconstruye para ellos a la autoridad electoral en modo de
la Comisión Federal Electoral de Manuel Bartlett Díaz”.
Y sigue: “Desde la oposición y con el desprestigio de haber
pervertido las funciones del IFE/INE, Woldenberg, Valdés y Córdova ahora sí
proponen reformas que dicen ser realmente democráticas, cuando Córdova como
personero de la alianza PRIAN -el PRD estaba fundido-, convirtió al INE en el
IEPES, Instituto de Estudios Políticos, Económicos y Sociales priista del viejo
régimen porque le agregó funciones de configuración de discurso ideológico
conservador excluyente de expresiones populares que mal que bien representaban
bases electorales.
Suena hasta la intelectualmente cínica la propuesta del IETD
de Woldenberg-Valdés-Córdova de exigir una reforma que garantice la autonomía
de las autoridades electorales, cuando toda la presidencia de Córdova 2014-2024
funcionó como Secretaría de Elecciones del PRIAN y esta alianza salvó a Córdova
de su caída inevitable cuando se refirió con lenguaje racista, grosero y vulgar
al perfil de dirigentes comunitarios indígenas que querían incorporarse al
modelo occidental de elecciones.
Y muy importante, “Peña intervino personalmente en 2015 para
salvarle la vida burocrática a Córdova, sobre todo porque la presidencia de
Córdova en el nuevo INE fue palomeada por el propio Peña en una reunión privada
en la que Córdova acudió a informar del cumplimiento de los compromisos que lo
ataban a la alianza PRI-PAN que se había forjado en diciembre de 2012 con el
Pacto por México y sus reformas neoliberales de segunda generación”.
Por tanto, remata: “sin autoridad moral ni política, la
troika Woldenberg-Valdés-Córdova se quiere erigir en aduana de la reforma electoral
que se va a discutir en el Congreso donde el PRIAN de los intelectuales
electorales apenas suma 21.6 por ciento de las bancadas. Y por ello este grupo
intelectual salinista-zedillista-peñista se afirma solo en bloque de opinión
potenciado por medios de comunicación afines al antipopulismo.
La propuesta morenista de reforma que Carlos Ramírez la
considera “bastante mala, pero le cierra las puertas al bloque de
Salinas-Zedillo-Peña que quieren una autoridad electoral para el 2030 que
afecte a la mayoría morenista”. Así, concluye, “están perdidos, sobre todo si
tomamos en cuenta su pasado oscuro y antidemocrático”.
Por todo ello, le corresponde al Congreso de la Unión
mejorar o enriquecer la iniciativa presidencial. Antes de cerrar esta entrega
es de recordarse las palabras que me confió un cercano colaborador de Peña
Nieto: “Ha sido un orgullo colaborar con un presidente demócrata que reconoció
el triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador”.
Periodista y escritor; presidente del Colegio Nacional de Licenciados
en Periodismo, CONALIPE; secretario de Desarrollo Social de la Federación
Latinoamericana de Periodistas, FELAP; presidente fundador y vitalicio
honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX,
Doctor Honoris Causa por la Universidad Internacional, Académico de Número y
director de Comunicación de la Academia Nacional de Historia y Geografía, ANHG.
Agradeceré sus comentarios y críticas en teodororenteriaa@gmail.com Nos
escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le
invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.org, y el portal: www.irradianoticias.com
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