"Por ahora destacamos que coincidió con el VI Festival Internacional de la Mujer en las Letras que, secunda nuestra amada cofradía que preside la doctora, Elizabeth Rembis Rubio y que anualmente organiza nuestra colegiada, la poetisa y escritora de fama internacional, Beatriz Saavedra Gastélum, quien preside el Centro de Estudios sobre la Mujer de la propia institución".
Por Teodoro Rentería
Arróyave
Lunes 11 de agosto de 2025
Rico en todos sentidos, se está llevando a cabo el
Centenario de nuestra insigne Academia Nacional de Historia y Geografía, ANHG,
auspiciada por la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, más aún con la
participación de las mujeres intelectuales.
Por ahora destacamos que coincidió con el VI Festival
Internacional de la Mujer en las Letras que, secunda nuestra amada cofradía que
preside la doctora, Elizabeth Rembis Rubio y que anualmente organiza nuestra
colegiada, la poetisa y escritora de fama internacional, Beatriz Saavedra
Gastélum, quien preside el Centro de Estudios sobre la Mujer de la propia
institución.
Imposible referirnos a todas las estupendas intervenciones,
baste mencionar el discurso de la exquisita poetisa: quien inició con esta frase
que compartimos: “Puedo decirles con emoción y orgullo todo lo que este
festival ha crecido desde su inicio cuando comenzamos con 87 participantes y el
año pasado participaron casi mil escritoras en numerosos países del mundo y en
muchos estados en México, podría decir que esto ha sido gracias a un esfuerzo
en conjunto de muchísimas mujeres en todo el universo” para luego agradecer “el
apoyo incondicional de mi querida presidenta Elizabeth Rembis Rubio quien
siempre con ánimo, arrojo y emoción apoya mis iniciativas para dar vida y
acción al Centro y a partir de ella, agradezco a todos mis amigos y compañeros
académicos quienes de una u otra forma han contribuido a este asombroso
crecimiento del festival”.
“Este año, -continuó-, esperamos que participen un mayor
número de mujeres en la literatura nacional e internacional, que de la
literatura se parta, como ya ha sucedido en años anteriores a otras áreas
artísticas, porque la importancia de este festival es dar voz y presencia a las
mujeres, recuperar su historia y su memoria.
Ya que desde tiempos antiguos, la literatura ha sido una de
las formas privilegiadas de explorar el pensamiento, la subjetividad y el
sentido de la existencia. Para las mujeres, en contextos históricos donde la
palabra femenina fue silenciada o marginada, escribir ha significado un acto de
afirmación y emancipación. A través de la poesía, la narrativa o el ensayo,
muchas mujeres han desafiado las estructuras dominantes, convirtiendo la
palabra en una herramienta de autonomía.
El pensamiento crítico, entendido como una forma de mirar el
mundo desde la sospecha y la reflexión, ha sido una empresa peligrosa, como lo
advirtió Hannah Arendt: ‘No existen pensamientos peligrosos por la sencilla
razón de que el pensamiento en sí mismo es ya una empresa peligrosa`. Esta
afirmación subraya el carácter subversivo del pensamiento libre, especialmente
cuando es ejercido por mujeres que han debido romper con tradiciones y
creencias impuestas.
María Zambrano, con su filosofía poética, profundizó en la
relación entre pensamiento, escritura y soledad. ‘Escribir es defender la
soledad en la que vivo’, afirmó, revelando cómo la palabra escrita puede ser el
espacio donde una mujer piensa y se piensa a sí misma, lejos de las presiones
de lo colectivo, pero en diálogo constante con el mundo. Zambrano comprendió
que la literatura no es simplemente una forma de expresión, sino una vía hacia
la verdad que se revela a través de lo imposible: ‘No se pasa de lo posible a
lo real, sino de lo imposible a lo verdadero’.
En este sentido, la literatura escrita por mujeres no sólo
es un archivo de experiencias, sino una forma de pensamiento que permite
habitar y transformar el mundo. Desde Sor Juana hasta Alejandra Pizarnik, desde
Clarice Lispector hasta Rosario Castellanos, la palabra femenina ha sido una
forma de resistir, de imaginar y de reconfigurar la realidad. La poesía, en
particular, ha ofrecido un espacio donde se articula la tensión entre el dolor
y la esperanza, entre la fragilidad del yo y su fuerza creadora.
La autonomía de las mujeres se construye también desde la
interpretación del mundo, desde la posibilidad de otorgar sentido a la
experiencia vivida. Como lo plantea Ortega y Gasset, nuestras creencias son el
estrato más profundo de la existencia, y es en la interpretación de nuestras
circunstancias donde nos salvamos y nos volvemos auténticos. Las mujeres, a
través de la literatura, han interpretado su prágmata, sus asuntos vitales,
desde la maternidad hasta el exilio, desde la desigualdad hasta el deseo,
devolviéndole a esos temas una densidad filosófica y humana que ha enriquecido
el pensamiento universal.
Por último, es preciso recordar que muchas corrientes
existencialistas hallaron en la literatura un medio privilegiado para explorar
la condición humana. Novelas como La náusea de Sartre o El extranjero de Camus,
al igual que la obra de Simone de Beauvoir, Elena Garro, Inés Arredondo, Amparo
Dávila, Virginia Woolf, muestran que la palabra literaria permite presentar
personajes en situaciones límite, haciendo visible lo que en el discurso
filosófico tradicional permanecía abstracto. Esta tradición ha sido retomada
por muchas escritoras que, con su obra, han mostrado que la filosofía puede ser
vivida, que la palabra es acción, y que pensar, para una mujer, puede ser
también un modo de liberar.
Así, la literatura no ha sido solo un refugio, sino una
trinchera, un laboratorio de pensamiento y una herramienta de emancipación. En
ella, las mujeres han encontrado una forma de habitar el mundo, de pensarse y
de transformar su circunstancia.
Desde esta primicia el Festival Internacional la Mujer en
las Letras se convierte en un espacio libre de autonomía, libertad y
reconocimiento. Porque escribir, es también una manera de amar, de buscar la
verdad, de reconocerse y revelarse contra el silencio”.
No me atreví a dividir el mensaje de nuestra respetada
cofrade, por tanto en la próxima entrega me propongo referirme a las mujeres
participantes en la vivificante velada, y a otros muy importantes y satisfactorios
acontecimientos que se están llevando a cabo dentro de nuestras fiestas del
Centenario.
Periodista y escritor; presidente del Colegio Nacional de Licenciados
en Periodismo, CONALIPE; secretario de Desarrollo Social de la Federación
Latinoamericana de Periodistas, FELAP; presidente fundador y vitalicio
honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX,
Doctor Honoris Causa por la Universidad Internacional, Académico de Número y
Director de Comunicación de la Academia Nacional de Historia y Geografía, ANHG.
Agradeceré sus comentarios y críticas en teodororenteriaa@gmail.com Nos
escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le
invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.org, y el portal: www.irradianoticias.com
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