Menu
 

 OPINIÓN


DESLINDE

·       Alberto Witvrun

Diariovialibre.com.mx, ( 17 octubre, 2023). En 1982 con el respaldo político del ex gobernador Jorge Rojo Lugo y la operación interna del rector Carlos Herrera Ordoñez, el grupo de universitarios al que había entregado el Sindicato Único de Trabajadores al Servicios de los Poderes del Estado de Hidalgo (SUTSPEH) antes de ser relevado en 1981 por Guillermo Rossell, impuesto por el presidente José López Portillo, se apoderó de la Universidad Autónoma de Hidalgo (UAH), clave para obstruir al nuevo gobierno.

Muestra de poder del jefe político de la Familia Real, que desde 1936 sólo había perdido la gubernatura de Hidalgo en tres ocasiones: Quintín Rueda Villagrán, Manuel Sánchez Vite y por 29 días con Otoniel Miranda Andrade, a quien le desaparecieron los poderes en 1975 para entronar a Rojo Lugo que no pudo impulsar a nadie por decisión presidencial.

Así el 3 de marzo de 1982 llegó a la rectoría Juan Alberto Flores Álvarez que peleó el control de la UAH creando el grupo Contadora, pero no pudo con la Federación de Estudiantes Universitarios de Hidalgo (FEUH) controlada por Gerardo Sosa Castelán a través de Zenaido Meneses dominando el Consejo Universitario, así lo hicieron renunciar a la reelección ern 1986 para que lo sucediera Juan Manuel Menes Llaguno.

Desde entonces Gerardo Sosa se sacudió a todo aquel que amenazó su hegemonía construyendo un poder unipersonal, imponiendo rectores y utilizando a la UAEH para sus intereses tropicalizando el modelo +Raúl Padilla de la Universidad de Guadalajara, para controlar a la institución, aún en su actual situación legal.

El movimiento estudiantil que llevó al paro a la UAEH, pone en riesgo su hegemonía, pero Gerardo Sosa, no cederá, de ahí la estrategia de negociaciones por separado para aislar al Instituto de Arte y la envalentonada respuesta del espurio presidente de la organización estudiantil, porque su periodo concluyó hace dos años. Esteban Rodríguez, no estaría contra atacando al movimiento parista, sin el respaldo de un Gerardo Sosa, molesto con quien puso en la rectoría y, que tuvo que tomar las riendas del conflicto, porque ve amenazado su omnipotente poder negándose a perder su fuente de poder político y económico. ©

Ra.

Publicar un comentario Blogger

 
Top