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 OPINIÓN


Por Teodoro Rentería Arróyave

Jueves 7 de diciembre de 2023

Como consecuencia de nuestro Comentario a Tiempo dedicado a la muy querida amiga y magnífica colega, Cristina Pacheco, en el cual afirmamos y hoy lo reiteramos, que la comunicadora que se despidió de sus programas del Canal 11 por motivos de salud, había creado un nuevo género periodístico: La Narrativa, recibimos más aceptaciones que reprobaciones.

Entre los pares que aceptaron la propuesta de nombrar a Cristina Pacheco como fundadora estupenda de ese género periodístico que, los escritores, sin proponérselo, lo habían monopolizado, de inmediato se sumó el hijo colega, Teodoro Raúl y además, propuso que, dentro del Premio México de Periodismo “Ricardo Flores Magón”, que anualmente entregan la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, el Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE, y la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP-MÉXICO, se agregue el de “La Narrativa”, nosotros agregaríamos con el nombre de la fundadora.

Sin mayores propósitos, intentaré a continuación un aproximado de la narrativa periodística:

Fuimos más que una familia, una multifamilia, a la manera ancestral de las creadas desde tiempos inmemoriales en las naciones orientales, como China, Vietnam, Singapur y más, ya que en un terreno común los patriarcas fundadores, conforme se creaban nuevos matrimonios, se agregaban habitaciones y así sucesivamente, unos emprenden el viaje al éter eterno, otros nacen y se crean nuevos grupos familiares.

Así fue esa familia, en una misma casa o mejor dicho casona, no de propiedad sino arrendadas, vivieron hasta cinco familias, las tías solteras y hasta el amigo del patriarca médico que le cargaba el maletín en sus recorridos diarios por la zona lacustre de la ahora Ciudad de México.

Era un médico de pueblo, especializado en pediatría, incontables niños fueron salvados por este galeno, que inclusive obsequiaba los medicamentos, preparados por el mismo en fórmulas magistrales, ya que antes fue profesor de farmacia.

Crecidos los críos, llegó el momento de las divisiones, que no separación de la familia; para ello debo aclarar que el abuelo paterno, nacido en Xochimilco y perseguido por la derecha infame de siempre, tuvo que huir a través de una odisea de cerros y serranías para instalarse en Iztapalapa y formar familia con la abuela aborigen.

El abuelo o el bisabuelo, compró con el producto de su trabajo, un terreno de un poco más de 300 metros cuadrados, el cual se conservó como un tesoro intocable. El nieto, el primogénito del Médico, convenció a su padre de que esa costumbre anquilosada tenía que terminar.

Su padre que con especial vehemencia había cuidado del predio, aceptó la propuesta y se vendió tres veces por arriba su valor, porque unos empresarios españoles se habían empeñado en comprarlo porque era un lugar que les aseguraba el éxito en su negocio de venta de muebles.

Con el producto de esa venta, y después de que las familias encontraron su propio camino, se compró una casona, que disfrutaron los padres o los abuelos, como jefes de familia, tan es así, que la casona fue siempre punto de reunión de las grandes festividades y no se diga de las celebraciones de las nueve posadas, la Noche Buena, la Navidad, el Año Nuevo y Reyes.

Así como los cumpleaños, los agostos fueron famosos porque se celebraban varios aniversarios, entre ellos las inolvidables bodas de Esmeralda del matrimonio patriarcal y matriarcal, además de bautizos y bodas, en ese recinto el abuelo presentó su libro de poemas, “Desahogos Íntimos”.

En la víspera la familia, los hijos y los nietos, cerraron para siempre esa sublime etapa, la familia al fin, después de un sinnúmero de vicisitudes, se desprendió de la propiedad. Ahora con otra familia, se inicia otra historia y seguramente una nueva narrativa. Sin presunciones es una entrega A LA MANERA DE UNA NARRATIVA DE CRISTINA PACHECO.

Periodista y escritor; presidente del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE; secretario de Desarrollo Social de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP; presidente fundador y vitalicio honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, miembro del Consejo Consultivo permanente del Club Primera Plana, Doctor Honoris Causa por la Universidad Internacional y Académico de Número de la Academia Nacional de Historia y Geografía, ANHG. Agradeceré sus comentarios y críticas en teodororenteriaa@gmail.com Nos escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.org, y www.clubprimeraplana.org, y el portal irradia noticias.com

Ra.

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