- “Samuel” y “Feyo”, caballos de la policía municipal, mejoran la calidad de vida de personas con esta condición
- Los equinos pertenecieron durante años al agrupamiento de Caballería
![]() |
Estas terapias gratuitas forman parte de las labores de proximidad social de la dirección de Seguridad Ciudadana y Tránsito Municipal. Fotos CSE. |
Ecatepec, Edomex.
Con su quieto andar, “Samuel” y “Feyo” son los dos caballos de la policía
municipal que prestan servicio de equinoterapia a cerca de 600 pacientes que
padecen trastorno del espectro autista, en su mayoría niñas y niños.
Estas terapias gratuitas forman parte de las labores de
proximidad social de la dirección de Seguridad Ciudadana y Tránsito Municipal,
en coordinación con el Centro de Rehabilitación Integral del DIF Ecatepec, y
son impartidas en el Parque Ecológico Ehécatl, ubicado en las inmediaciones de
la cabecera municipal.
El equipo de equinoterapia está conformado por 14 personas, capacitadas por especialistas, y en cada terapia se requieren cuatro encargados de guiar y controlar al caballo, así como dirigir los ejercicios con el paciente y atienden hasta 20 terapias por día, de lunes a viernes.
Los dos caballos son muy tranquilos. Tienen entre 20 y 23
años de edad, durante años prestaron servicio en el agrupamiento de Caballería
y realizaban vigilancia en zonas urbanas, pero se jubilaron de esas tareas y
fueron elegidos por su temperamento para prestar un nuevo servicio a la
comunidad, explicó Joel Galván, oficial adscrito a equinoterapia.
Luis Alberto López García, médico especialista en medicina
de rehabilitación del citado Centro de Rehabilitación, explicó que la
equinoterapia es una modalidad que a través de la interacción entre el caballo
y el niño genera resultados para la relajación, interacción social, movilidad,
fuerza muscular y equilibrio de los pacientes.
“El contacto con el caballo provoca la activación de neurotransmisores a nivel cerebral, genera una regulación en la cual al momento de sentir el pelo del caballo y de la monta hace que el niño se vaya sintiendo más tranquilo y eso va generando una cuestión sensorial que va actuando a nivel cerebral, eso mismo les permite a los niños mantenerse más calmados, seguir indicaciones, que puedan empezar a interaccionar con el terapeuta y que les permita generar estímulos para la parte cognitiva”, explicó el especialista.
Oliver Aaron de 7 años, disfruta el contacto con “Feyo”, se
tranquiliza al estar encima de su lomo y desde ahí lanza aros, encesta y mueve
sus extremidades. Fue diagnosticado con autismo a los tres años, y las terapias
con equinos le han permitido tener avances en el área sensorial y mantener
contacto con otras personas que antes no era posible, reconoce su mamá Nora
Córdova.
“La equinoterapia le ayudó a poder seguir instrucciones, en
coordinación, en sociabilidad, en el área de lenguaje, y eso le permite estar
en una escuela incluyente cuando su diagnóstico hace años era que no podría
hablar ni ir a una escuela, pero sigue teniendo progresos gracias a sus
terapias constantes y gratuitas”.
También Josué Natanael Rebollo Juárez de 13 años, vecino de Ciudad Cuauhtémoc y quien padece un retraso psicomotor acude a terapias asistidas por caballos y de acuerdo a su mamá María Guadalupe Juárez, ello le ha permitido avances en equilibrio y aprendizaje.
“He visto mucho avance en mi hijo, antes no identificaba
letras ahora ya lo hace, su expresión y equilibrio ha cambiado, puede ir a la
secundaria y le ha ayudado a socializar con sus amigos, su discapacidad no lo
detiene, y sus compañeros lo apoyan”, refirió la mujer.
Mientras que la pequeña Diana Paulina de 3 años, también se
tranquiliza al estar en el lomo de “Feyo”, y le ayuda a ser más sociable con
quienes le rodean. “Hace un año mi hija empezó a tener problemas de desarrollo
y dejó de hablar, le diagnosticaron autismo en el Centro de Rehabilitación y
comenzó sus terapias, mi nena ya es más sociable, y comienza a
tratar de hablar”. ©
Ra
Publicar un comentario Blogger Facebook