Menu
 


Miércoles 12 de noviembre de 2014

Vaya crisis del Estado mexicano, crisis social solamente, pero profunda, nos comenta el Dr. Juan Ramón de la Fuente, pero crisis al fin que ha mostrado la irrelevancia de las instituciones que la componen, de sus actores, de su nefasto cálculo electoral, del recuento de daños no con la finalidad de tratar de superarla y que la sociedad mexicana avance. No, del recuento de cómo irán a salir en las elecciones de 2015 sin importar si los mexicanos nos seguimos hundiendo.

Ese es el cálculo de la clase política que aprovecha cualquier ocasión para, en este clima de violencia e inseguridad que vivimos, echarle más leña al fuego con el fin de denostar a los contrarios y esperar que los mexicanos consideren los sucesos como propios de ese tipo de seguidores o partidarios.

Lo cierto es que las tres principales fuerzas políticas del país han reducido su credibilidad ante el colectivo, a no ser de sus seguidores que le son fieles, de manera que voto duro definirá la tendencia que los comicios tomen, pero los indefinidos serán difíciles de convencer, a no ser por la chiquillada oficial o de izquierda que salga beneficiada.

En el PRI revive el caso de quien fuera su líder en el DF, acusado de trata de personas, cuando en Los Pinos buscan ganar espacios en estos comicios para que el jefe de la Oficina de la Presidencia pueda abanderarlos en la disputa de la Jefatura de Gobierno en el 2018. Pero tienen muchas manchas más.

El PAN al igual que el tricolor, tiene muchos casos de pérdida de confianza en su instituto político, el último el caso de las escoltas de su alcaldesa en Matamoros que asesinaron a jóvenes norteamericanos que visitaban a sus padres en Tamaulipas, estado por cierto, violento e inseguro para todos, como el resto del país.

Para el PRD, el caso Iguala lo ha desdibujado por completo, al grado de generar todo un movimiento mundial sobre los normalistas desaparecidos, donde en las ciudades de muchas naciones demandan su pronta aparición y justicia ante la falta de respeto a los derechos humanos en nuestro país.

Todos participan de esta falta de derechos en México, desde músicos connotados que en sus conciertos han demandado resolverlo, hasta el artista más modesto, el Papa, organizaciones sociales de todo tipo, pero sobre todo los mexicanos que están regados en el mundo, demandan justicia, pero su procuración y administración brillan por su ausencia en nuestra Nación donde reina la impunidad.

Los grupos radicales o infiltrados por el gobierno para crear violencia ante movimientos pacíficos que demandan erradicarlas, como también los organismos gremiales acostumbrados a ella, vienen atizando el fuego para las instituciones cedan a las presiones como el del líder juvenil del PRI y funcionario de Huixquilucan, que desea el regreso de la represión como fórmula para agravar esta crisis profunda que vivimos, como lo hizo Díaz Ordaz.

Cuauhtémoc Cárdenas y Adolfo Gilly que se sumaron a la marcha convocada para que los mexicanos que quisieran demanden justicia y la pronta aparición de los normalistas, fueron increpados y apedreados por un reducido grupo de personas en el Zócalo capitalino, aun cuando no pertenece a la corriente que impulsó al personaje que gobernaba Iguala.

Al líder sí de esta corriente, Jesús Zambrano, ex guerrillero de la Liga Comunista 23 de Septiembre, fue corrido de la UNAM al grito de asesino por un grupo no identificado. Misma suerte correría Alejandro Encinas en Xalapa, donde una organización de jóvenes del PRI con el mismo grito lo atacó después de dar una conferencia en esa entidad, porque es del PRD, no de la corriente responsable.

Fernando Belaunzarán, corrió la misma suerte al acudir a la Escuela Superior de Economía a dar una conferencia, y tuvo que salir porque ahora no fueron solo los estudiantes, sino los docentes del Politécnico quienes no quisieron su presencia, además de no aceptar que Nueva Izquierda junto con el diputado Carlos Morales de ADN, hayan presentado una iniciativa de autonomía para el IPN sin considerar a la comunidad politécnica ante de hacerlo.

Si bien todos estos hechos de violencia y agresiones son condenables vengan de donde vengan o por las razones que se esgriman, también es claro que las acciones de los actores políticos y gobernantes tienen cansado al colectivo porque más que resolver, se la pasan acusándose entre ello y la inseguridad crece.

Ante la opinión pública, los partidos han perdido su color, su representatividad de alguna de las partes de la geometría política no tienen justificación alguna, porque al igual que al otrora partido en el poder al que siempre criticaron algunas prácticas, terminaron realizándolas  los rojo, azul, amarillo, verde y naranja.

Así, descoloridos, llegarán a los comicios de 2015, donde el abstencionismo y el voto nulo pueden incrementarse ante tal panorama social, económico y político que vivimos y hay quienes se niegan a reconocer que estamos ante una crisis del Estado Mexicano que es necesario superar más allá de comisiones o pactos.

Pero lo más importante es lo que usted, amigo, amiga del México Real opina.

uliseshj@outlook.com, @legislativo_tv, #legislativotv

Publicar un comentario Blogger

 
Top