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Esta es la semblanza que se dio a conocer: “Estudió Administración de Empresas en la Universidad Iberoamericana, UIA. Ha sido reportero de los diarios El Heraldo de México, El Día, El Universal y El Financiero, donde también escribió la columna 'El indicador político'.


OPINIÓN


COMENTARIO A TIEMPO

Por Teodoro Rentería Arróyave

Miércoles 11 de junio de 2025

TERCERA PARTE

El respetado y reconocido colega oaxaqueño, además de gran amigo, Carlos Javier Ramírez Hernández, es recipiendario de la “Presea Defensores de la Libertad de Expresión 2025” que anualmente en la ceremonia conmemorativa del Día de la Libertad de Prensa y Expresión -7 de junio-, que se desarrolla al pie del Monumento dedicado a esas libertades primarias en la ciudad-capital, Cuernavaca, otorgada por los méritos de los galardonados por el Consejo Cívico Ciudadano de Morelos y la Asociación de Comunicadores y Periodistas de Morelos, APECOMOR, que presiden el profesor y licenciado, Pablo Rubén Villalobos Hernández y el maestro, Teodoro Raúl Rentería Villa, respectivamente.

Esta es la semblanza que se dio a conocer: “Estudió Administración de Empresas en la Universidad Iberoamericana, UIA. Ha sido reportero de los diarios El Heraldo de México, El Día, El Universal y El Financiero, donde también escribió la columna 'El indicador político’.

“Coordinó la sección de información económica de la revista Proceso. Fue subdirector de la agencia CISA; encargado de asuntos económicos y financieros y subjefe de información. Trabajó como subjefe de la Sala de Prensa de la Dirección de Información y Relaciones Públicas de la Presidencia de la República.

“Ha sido profesor en la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, y de la Universidad Iberoamericana. UIA. Fue comentarista político en los programas radiofónicos ‘La agenda de Carlos Ramírez’, de la estación Q940, en el programa de Nino Canún, de Radio Fórmula y en Radio Trece. Ha sido director de la revista La Crisis, columnista de El Universal y director de su vespertino El Gráfico.

“Carlos Ramírez incursionó en el cuento y escribió ensayos sobre temas políticos y económicos. En sus cuentos conjuga los elementos reales de la vida cotidiana con lo absurdo que destruye mitos generados dentro de la vida familiar. En sus ensayos estudia los problemas de la administración pública de los últimos años, sobre todo en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari (Cuando pudimos no quisimos, El asesor incómodo y Salinas de Gortari: Candidato de la Crisis); así como los económicos, generados por la crisis, en La devaluación de 1982 y La psicosis del dólar, este último es la crónica de la especulación y la fuga de capitales del País. En Operación Gavin estudia las relaciones de México con los Estados Unidos, bajo el gobierno de Ronald Reagan.

“En forma especial, resalto y encomio su apoyo y solidaridad con el gremio periodístico organizado conformado por la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX; Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE, y Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP-México, baste citar que en una ocasión dedicó la edición completa de su revista ’La Crisis’ al registro puntual de las víctimas mortales: periodista, locutores, trabajadores de la prensa, amigos y familiares de comunicadores, escoltas y civiles, que a esta fechas ha llegado la lista lúgubre a 400 homicidios de 1983 a la fecha, además de las 28 desapariciones forzadas pendientes de aclaración”.

En forma muy “apretada” nos vamos a referir a la entrevista a Carlos Ramírez, realizada por el colega, Abraham Gorostieta de ‘Índice Político’ en la que resalta su doctrina profesional, que sintetiza en estos apotegmas del “periodista que lleva en las venas la política y las letras y la disciplina ‘que es el método del columnista; si no, entonces el caos o el desorden llevan al columnista a escribir sin método y con alto grado de desatino’”.

Así la inicia: Hubo un momento en la vida política del país donde un periodista estaba en el centro de la lectura obligada. Ese periodista era ni más ni menos que Carlos Ramírez y su columna Indicador Político de lectura obligada.

Carlos Ramírez ha trabajado y ha estado en contacto con los iconos del periodismo mexicano, José Pagés Llergo, Manuel Buendía y Julio Scherer. Sin titubear explica: ‘La disciplina es el método del columnista; si no, entonces el caos o el desorden lleva al columnista a escribir sin método y con alto grado de desatino’, hace una breve pausa y retoma la palabra: ‘Nada se compara con el acto de escribir una columna de análisis, de investigación, de interpretación o de información. Cuando escribo tengo en cuenta tres cosas: los datos, las fases temáticas y el lenguaje’.

Se confiesa bibliófilo: “Todos los domingos voy a una librería a unos pasos de mi casa; los que atienden son mis amigos, platico con ellos de novedades y ellos me hacen recomendaciones. También, por lo menos una vez al mes voy a alguna librería de viejo; de pronto encuentro obras originales y sobre todo revistas fuera de circulación. Y trato –cuando me lo permite el tiempo- de ir al Péndulo, Gandhi, Fondo de Cultura y Sótano. En el año que ha terminado, regresé a tres temas de mi pasión: la literatura de la onda, literatura del existencialismo y novela de espionaje. Y siempre están los escritores o periodistas que lo estimulan a uno, para mí por ejemplo están: periodistas como Manuel Buendía; analistas como Gastón García Cantú y Daniel Cosío Villegas. Claro, ellos ya no están, pero no pasa semana sin que relea sus textos. De escritores hay muchos. Mis pasiones: Jean Paul Sartre, Malraux, Albert Camus, Vicente Leñero, Octavio Paz”.

Nace en Oaxaca en 1951. Su familia, padre y abuelo eran políticos, el propio columnista recuerda: “Mi abuelo fue revolucionario, Emiliano Ramírez, padre. De Los Dorados de Pancho Villa. Tengo una foto donde está con su traje de Dorado, él, a caballo” dice con orgullo y se le hincha el pecho y continúa: “Mi padre fue político del PRI, Emiliano Ramírez, hijo. Fue secretario general del PRI en Oaxaca”. Al hablar de sus antecesores, la mirada del columnista se ilumina, sus ojos miran a su propio pasado. Yo fui muy pegado a mi padre, siempre junto a él.

Se reconoce como un mal estudiante: pero fue seducido por el periodismo sí, el seductor, don Manuel Buendía, Ramírez -otra gran e ilustre amigo-, narra: ’Me concentraba más en la oficina de un amigo que era periodista y ahí me contrataron para hacer reportes de las noticias de los diarios o de boletines. Mi amigo periodista me enseñó a redactar notas. Lo hacía unas horas. Pero reafirmé ahí, lo que quise ser y soy: periodista’.

Carlos Ramírez, un periodista valiente, incorruptible y solidario con su gremio. El abrazo fraterno al camarada recipiendario de la “Presea Defensores de la Libertad de Expresión”.

Periodista y escritor; presidente del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE; secretario de Desarrollo Social de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP; presidente fundador y vitalicio honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, Doctor Honoris Causa por la Universidad Internacional, Académico de Número y Director de Comunicación de la Academia Nacional de Historia y Geografía, ANHG. Agradeceré sus comentarios y críticas en teodororenteriaa@gmail.com Nos escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.org, y el portal: www.irradianoticias.com

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