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Viaje al centro de la leyenda de José Alfredo Jiménez: EL PAÍS | La Música Sana

Cuando se cumplen 50 años de la muerte del rey de las
rancheras, su figura se disputa entre las luces de un músico brillante y las
sombras de un hombre consumido por el alcohol y acusado de maltrato. EL PAÍS
viaja a los orígenes del cantante para intentar descifrar el mito y conocer a
la persona

Red-Acciones | Viernes 24 de noviembre de 2023<o:p></o:p>

LA VIDA NO VALE NADA<o:p></o:p>

El 23 de noviembre de 1973 muere de cirrosis hepática “el
Hijo del Pueblo”, José Alfredo Jiménez, en un hospital ubicado en el sur de la
Ciudad de México, a los 47 años.<o:p></o:p>

Cuando ya se encontraba internado en la Clínica Londres
decidió despedirse de sus admiradores, haciendo su última aparición pública en
el programa Siempre en Domingo, para al terminar, regresar al hospital. Se dice
que cuando los doctores le notificaron que le quedaban pocos meses de vida, se
fue de parranda por tres días con sus noches acompañado de su gran amiga
Chavela Vargas y el compositor Tomás Méndez al mítico Tenampa, en Garibaldi. ¿Y
cuál es tu canción preferida del “patrono de las cantinas”? (Tlatoani_Cuauhtemoc / <a href="https://x.com/Cuauhtemoc_1521/status/1727846278024052972?s=20">https://x.com/Cuauhtemoc_1521/status/1727846278024052972?s=20</a>).<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/WBxapDZe9Pw" width="438" youtube-src-id="WBxapDZe9Pw"></iframe></div> <a href="https://elpais.com/noticias/musica-regional-mexicana/">JOSÉ ALFREDO
JIMÉNEZ</a><o:p></o:p>

Viaje al centro de
la leyenda de José Alfredo Jiménez<o:p></o:p>

Cuando se cumplen 50 años de la muerte del rey de las
rancheras, su figura se disputa entre las luces de un músico brillante y las
sombras de un hombre consumido por el alcohol y acusado de maltrato. EL
PAÍS viaja a los orígenes del cantante para intentar descifrar el mito
y conocer a la persona<o:p></o:p>

<a href="https://elpais.com/autor/alejandro-santos-cid/#?rel=author_top" title="Ver todas las noticias de Alejandro Santos Cid">ALEJANDRO SANTOS CID</a><o:p></o:p>

Dolores Hidalgo / México - <a href="https://elpais.com/hemeroteca/2023-11-23/">22 NOV 2023 -
22:30 CST</a><o:p></o:p>

Es la década de los sesenta y en una habitación
preadolescente del Distrito Federal suena el primer disco de los Beatles. El
vinilo gira bajo la aguja de un pequeño tocadiscos, uno de esos que al cerrarse
se convierte en una maletita. Esta es de color rosa, un regalo que <a href="https://elpais.com/eps/2023-10-31/jose-alfredo-habia-un-hombre-en-mexico-que-lo-significaba-todo.html">José
Alfredo Jiménez</a> ha traído para su hija Paloma desde Los Ángeles, probablemente
tras una de sus últimas giras. Se lo compró a su amigo Larry, que tiene una
tienda de electrodomésticos en la ciudad de Hollywood. Padre e hija suelen
pasar las tardes escuchando música juntos, tumbados en la cama de Paloma. Son
los años en los que el rock and roll empieza a poner patas arriba la industria
musical y el cantante, el rey sin trono de la música ranchera, mira con
curiosidad y recelo el avance imparable de esa corriente de guitarras
eléctricas y tipos estrafalarios.<o:p></o:p>

Él, tras sus giras, suele traer a casa discos de los
artistas que triunfan en el extranjero, como Elvis, otro tipo de rey al norte
de la frontera. Pero el álbum de los <a href="https://elpais.com/cultura/2023-11-13/the-beatles-vision-caleidoscopica.html">Beatles </a>lo
ha comprado Paloma. Y al compositor de <a href="https://www.youtube.com/watch?v=MXTyk0oLqDU" target="_blank">Que te
vaya bonito</a>, quizá la despedida más hermosa, digna y desgarradora de la
historia de la música, le encantan los cuatro melenudos de Liverpool. “Estos sí
son muy buenos músicos”, le dice a su hija. Otras tardes, busca respuestas en
el viento con <a href="https://elpais.com/elpais/2021/05/22/album/1621698682_220289.html">Bob
Dylan</a> o se pierde en la psicodelia de Pink Floyd, en los que le introduce
su otro hijo, José Alfredo Jiménez Jr.<o:p></o:p>

La leyenda cuenta que José Alfredo era el cantante de las
cantinas, la parranda y el exceso. Pero “cuando estaba en casa, quería estar
ahí”, replica Paloma (69 años), que seis décadas después todavía atesora en la
memoria aquellas tardes con su padre. Lo mismo escuchando rock en inglés que
tangos de <a href="https://elpais.com/argentina/2022-08-08/felipe-pigna-carlos-gardel-fue-el-primer-gran-idolo-latinoamericano.html">Carlos
Gardel</a>. O los álbumes recién salidos del horno del propio compositor.
“Venía con el disco bajo el brazo como el pan calientito”, recuerda. “Siempre
había música en casa”.<o:p></o:p>

<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgC9mX_uLUP45gZ0xBuUW0LRl8F1eIxHY_7Gjg7B1paLVZ04ZQtGEsAl_4iaQxpjSaoQstjOdWFJLKmkXJYyrznfBkQ4cOSH4vme76YAy-3Uq1_aL7dRSNFFCMbnBmSQsqAAYp0L5DYoSxiAYXHtCcq8mNGDDDJfFGa5i4TGQawZphN6LBq7533fU2AJYU/s714/jose_PRIMER%20DISCO.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="476" data-original-width="714" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgC9mX_uLUP45gZ0xBuUW0LRl8F1eIxHY_7Gjg7B1paLVZ04ZQtGEsAl_4iaQxpjSaoQstjOdWFJLKmkXJYyrznfBkQ4cOSH4vme76YAy-3Uq1_aL7dRSNFFCMbnBmSQsqAAYp0L5DYoSxiAYXHtCcq8mNGDDDJfFGa5i4TGQawZphN6LBq7533fU2AJYU/w400-h266/jose_PRIMER%20DISCO.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El primer disco como solista de José Alfredo Jiménez, visto en la casa- museo del artista.IÑAKI MALVIDO</td></tr></tbody></table> <div style="text-align: left;">El 23 de noviembre de 1973, José Alfredo Jiménez<a href="https://elpais.com/internacional/2016/01/19/mexico/1453195641_879217.html"> murió
de una cirrosis hepática</a> en un hospital de la capital mexicana a los
47 años. Cincuenta años después, su figura ha crecido hasta convertirse en una
quimera mitológica; un personaje polémico envuelto en la niebla de la leyenda,
difícil de disipar para llegar a la persona de carne y hueso. <a href="https://elpais.com/diario/1998/11/10/cultura/910652410_850215.html">Joaquín
Sabina</a> dijo una vez que el cantante “encarnó el alma de México (lindo
y querido) como nadie en este siglo”. Las voces críticas le replicarían que, de
ser así, podría simbolizar también su cara oscura, la del machismo y la
masculinidad violenta: fue acusado de maltrato por su última pareja, Alicia
Juárez, fallecida en 2017.</div><o:p></o:p>

A José Alfredo, la prensa, la televisión y el cine le
hicieron un traje a medida: el del hombre de campo, rudo pero cariñoso,
mujeriego pero familiar, generoso, intempestivo. Y los lugares comunes lo
encumbraron como una suerte de autor de la marginalidad. “El gran poeta popular
del siglo XX en México”, lo definió Carlos Monsiváis. Un vaquero sentimental
que compuso la banda sonora de los borrachos despechados —“la épica de la
embriaguez”, resumió, de nuevo, Monsiváis—. Dicen los que lo conocieron que
definirlo no es fácil: el compositor fue un hombre de extremos, con tendencia a
la depresión y la euforia; la ternura y, en ocasiones, la violencia.<o:p></o:p>

Un charro de ciudad<o:p></o:p>

Si para algunos José Alfredo es el símbolo del hombre
mexicano del siglo XX, su tierra, Guanajuato, podría ser un fotograma del
México de las películas de la <a href="https://elpais.com/mexico/2022-11-17/revolucion-mexicana-historia-de-traiciones-poder-y-mitos.html">Revolución</a>.
El polvo y los cerros, los nopales y las vacas, las aldeas fantasmas a orillas
de la carretera. El cantante nació en 1926 en una casa del centro de Dolores
Hidalgo, el pueblo que lleva la patriótica etiqueta de ser la “cuna de la
independencia nacional”; donde, en 1810, <a href="https://elpais.com/mexico/2023-09-13/miguel-hidalgo-la-otra-cara-del-padre-de-la-patria-apostador-de-la-epoca-y-mason.html">Miguel
Hidalgo</a> hizo sonar la campana de la iglesia en lo que fue el
pistoletazo de salida de la independencia mexicana.<o:p></o:p>

Cuando el cantante llegó al mundo, aquella efeméride
política ya quedaba lejos. Era la década posterior a la Revolución, tiempo de
nacionalismo, promesas y patrias. El Gobierno buscaba consolidar la idea de una
única identidad mexicana en un país tan inabarcable y diverso como México.
Eligió la figura del <a href="https://elpais.com/elpais/2015/03/13/album/1426248793_404661.html">charro</a>,
el estereotípico hombre de campo con su eterno sombrero calado, el papel que
José Alfredo representó toda su vida frente a los focos.<o:p></o:p>

Visitar la casa en la que creció, hoy un museo sobre su
figura, ayuda a ver lo alejado que estaba en realidad el cantante de ese
símbolo rural. La residencia no es, ni mucho menos, la casa de un campesino,
sino la de una familia de provincias acomodada para la época. Es uno de esos
hogares típicos del campo mexicano: de un solo piso, sin ventanas al exterior,
pero con tres patios interiores en torno a los que se encuentran las
habitaciones. Su padre fue el primer farmacéutico del pueblo, un puesto por aquel
entonces bien situado. “El problema es cuando el papá se muere en 1936. Para
José Alfredo es un golpazo y tiene que ir a [Ciudad de] México a ganarse la
vida”, narra José Azanza (62 años), sobrino del cantante y director de la
casa-museo, durante una visita guiada.<o:p></o:p>

Tras la conmoción por la muerte de su padre, con 10 años el
cantante se muda a la colonia Santa María de la Ribera, en el Distrito Federal,
junto a su tía Cuca. Compone sus primeras canciones a silbidos — preocupado por
perder su toque, nunca llega a aprender lenguaje musical—. Deja los estudios en
la secundaria. Comienza a trabajar en un restaurante. Forma el trío musical Los
Rebeldes, con el que recorre los bares y balcones del barrio serenando a los
vecinos a cambio de unos pesos. En una carambola de la vida, juega de portero
—el fútbol, tras la música, es su gran pasión— en primera división, primero en
el Oviedo y luego en el Marte, donde será suplente de otra leyenda,
Antonio Tota Carbajal, <a href="https://elpais.com/mexico/2023-05-09/muere-antonio-tota-carbajal-el-primer-futbolista-en-jugar-cinco-mundiales.html">el
primer futbolista en vestir la camiseta de la selección mexicana en cinco
mundiales</a>.<o:p></o:p>Quizá te interese:<a href="https://aquiecatepec.mx/2023/05/12/la-vida-de-la-tota-carbajal-en-palabras-a-mano-limpia-de-juan-villoro-reforma/">https://aquiecatepec.mx/2023/05/12/la-vida-de-la-tota-carbajal-en-palabras-a-mano-limpia-de-juan-villoro-reforma/</a><o:p></o:p>

A finales de los años cuarenta lo descubre el músico Andrés
Huerta. Lo lleva a la radio. En un país cada vez más enganchado al transistor,
la voz de José Alfredo se cuela en los hogares de todo el país. En unos años es
ya uno de los cantantes más cotizados. Encumbrado como el mejor compositor de
México, sus canciones suenan en boca de la flor y nata del panorama
musical: <a href="https://elpais.com/diario/1991/05/10/radiotv/673826418_850215.html">Jorge
Negrete</a>, Pedro Infante, <a href="https://elpais.com/diario/1996/03/26/cultura/827794810_850215.html">Lola
Beltrán</a> o <a href="https://elpais.com/diario/2005/08/09/revistaverano/1123538410_850215.html">Pedro
Vargas</a>. Participa en una veintena de películas, se codea con las élites
artísticas.<o:p></o:p>

Sus canciones hablan de desamor, olvido, sufrimiento. Pero
también de alegría, borracheras y cantinas. De esos años son las famosas noches
cerrando la plaza <a href="https://elpais.com/mexico/2021-12-13/entre-la-tristeza-y-las-criticas-la-despedida-de-los-mariachis-de-la-plaza-garibaldi-a-vicente-fernandez.html">Garibaldi</a>,
acodado en la barra del Tenampa con <a href="https://elpais.com/cultura/2012/08/07/actualidad/1344320831_353555.html">Chavela
Vargas</a>. De recorrer el país de punta a punta con la <a href="https://elpais.com/mexico/2023-06-24/la-caravana-corona-ha-vuelto-a-la-ciudad-una-exposicion-recrea-el-espectaculo-itinerante-que-reunio-al-pueblo-mexicano-con-grandes-artistas-del-siglo-xx.html">Caravana
Corona</a>, aquel espectáculo ambulante que reunía a las grandes voces de la
época. Marco Antonio Muñiz (90 años), histórico cantante de boleros, es uno de
los únicos testigos que todavía vive para recordarlo. Además de la Caravana,
compartió con José Alfredo muchos momentos en televisión y un par de películas.
“Nos conocimos en un bar. Él siempre tuvo inclinación por la copita, pero,
después de dos copas, con lo que tenía al ladito, una libreta, una servilleta,
cualquier cosa, se ponía a sacar una letra y ahí nacían las canciones, con una
facilidad, con una calidad, estupenda. Yo lo recuerdo entre mis grandes
amigos”, dice Muñiz, sentado en su casa de Coyoacán, Ciudad de México, en una
habitación presidida por sus discos de oro.<o:p></o:p>

Esa era la cara reluciente, el éxito de un compositor que
escribía canciones brillantes e hizo de los bares de la ciudad su residencia
artística. En el lado oscuro habitaban los problemas con el alcohol que lo
acabarían matando, las depresiones, la violencia. “Tal vez <a href="https://elpais.com/cultura/2016/11/23/actualidad/1479858011_249735.html">José
Alfredo</a> era depresivo y por eso se inclinaba hacia el alcohol, el
sufrimiento es una marca en sus letras. Pero siempre hay una redención, el amor
o Dios, no se hunde en ese dolor, pero está presente”, matiza su hija Paloma.
“Era una persona que vivía en los extremos, podía ser muy feliz o podía sufrir
mucho. Disfrutaba igual un partido de fútbol que una buena comida o una noche de
tragos”, dice Azanza.<o:p></o:p>

En 1952, José Alfredo se casó con Paloma Gálvez. Con ella
tuvo dos hijos: Paloma, que ahora es la principal custodio del legado de su
padre, y José Alfredo, fallecido en 2021. “Fue un padre muy amoroso, muy
cálido, que estaba al pendiente de su familia. Tenía mucha ternura y la sabía
expresar”, evoca su hija, que menciona cómo el cantante la enseñó a manejar
bien su dinero, o la impulsó a trabajar cuando ella quiso dejar de estudiar, a
pesar de la situación desahogada de la familia, para que aprendiera a “ser
responsable”. Azanza rememora la vez en la que su tío les llevó a una gira por
California. “Un día nos secuestró a los cuatro hermanos, nos llevó a una
juguetería y nos dijo: ‘Pidan lo que quieran’. Llegamos al hotel como si fuera
Navidad”.<o:p></o:p>

Las giras y las grabaciones eran buenas excusas para
justificar las temporadas fuera de casa. José Alfredo y Paloma Gálvez nunca se
divorciaron, pero el músico se buscó una familia paralela con la bailarina
María Medel, con la que tuvo otros tres hijos: José Antonio, José Manuel y
Martha. “Podríamos decir que José Alfredo llevaba una doble vida. Yo me enteré
de la existencia de sus otros hijos ya muy grande. Mi madre siempre fue muy
prudente, siempre nos hizo ver en mi padre una imagen impecable. No fuimos la
única familia en la que el padre tenía otra familia. Claro, que mi padre era
una figura pública y se filtraba un poco más. Un día un vecino me dijo: ‘Tu
padre no anda de gira, anda con viejas [mujeres]’. Yo debo haber tenido 10 años
y pensé, este señor es un envidioso”, dice Paloma Jiménez.<o:p></o:p>

<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeISXwY_uJOjHggjBRi6DSW-D0yjGrd7MUAwAzr8Uvdjj4YXq0GL7VJW5tmJ2gJaDtveGnd4ScB6yIMp6uNXCuJ2xE7tkrQrLIJh-6VeyBUeYnJYUTTECvGTNo9jDa1l6IziY13QRcgB2jYJgdC3DLwFJK7d0li08VN5daVKNHKCIK8a4KFGt5UYXHT0o/s760/PALOMA.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="506" data-original-width="760" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeISXwY_uJOjHggjBRi6DSW-D0yjGrd7MUAwAzr8Uvdjj4YXq0GL7VJW5tmJ2gJaDtveGnd4ScB6yIMp6uNXCuJ2xE7tkrQrLIJh-6VeyBUeYnJYUTTECvGTNo9jDa1l6IziY13QRcgB2jYJgdC3DLwFJK7d0li08VN5daVKNHKCIK8a4KFGt5UYXHT0o/w400-h266/PALOMA.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Paloma Jiménez Gálvez en la oficina de su casa, en Ciudad de México.IÑAKI MALVIDO</td></tr></tbody></table> <div style="text-align: left;">No fue la única relación fuera del matrimonio. Las revistas
del corazón le encontraban nuevas amantes cada poco tiempo, normalmente
actrices, artistas y demás celebridades del mundo del espectáculo. Los últimos
años de su vida los pasó con Alicia Juárez, una cantante que de la mano de José
Alfredo adquirió cierto renombre internacional. En 2017, el mismo año en que
murió, Juárez publicó Cuando viví contigo (Grijalbo),
un libro en el que habla de sus años con el compositor. En una entrevista
con TV Notas para promocionarlo, Juárez aseguró: “En mi caso,
fue un abusador, y no dudo ni tantito que en sus anteriores relaciones también
lo haya sido (...) Cuando él tomaba se ponía muy loco y agresivo (...) Cuando
estallaba venían los golpes e insultos, y luego regresaba la luna de miel,
porque se arrepentía”.</div><o:p></o:p>

Paloma Jiménez no recibió el libro con cariño. “Estuve a
punto de demandar a Alicia Juárez porque esa señora solo dijo mentiras. Mi
padre no era macho. Jamás en la vida me pegó ni con un kleenex.
Jamás lo vi violento ni borracho. Con mi madre siempre fue muy amoroso”. Azanza
es menos categórico: “Una relación difícil con José Alfredo la tuvieron todas
sus mujeres. Yo pienso que vivir con él era como estar casado con un huracán”.
José Alfredo no llegó a casarse nunca con Juárez —tuvieron una ceremonia, pero
sin carácter legal—, y ella no formó parte de la millonaria herencia, de la que
sí se beneficiaron los hijos de su relación con María Medel.<o:p></o:p>

<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkslDeRPCjc5PnXviOSLkusubW1amgrh6SjHe2nsvhjPdTnDVHppScqcDqACyBkoy3iWBotX3bLNLWSujw4oefTYu9tMNxcTiRX4VMMtHUvNCWxQw9GVk0sOjQdKthBR0YfavjbE2aovHcCQZN5tT6mkniO-O_NGMWOvdQObmZLEp4oEjYosRseol3DHk/s714/CARTEL.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="476" data-original-width="714" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkslDeRPCjc5PnXviOSLkusubW1amgrh6SjHe2nsvhjPdTnDVHppScqcDqACyBkoy3iWBotX3bLNLWSujw4oefTYu9tMNxcTiRX4VMMtHUvNCWxQw9GVk0sOjQdKthBR0YfavjbE2aovHcCQZN5tT6mkniO-O_NGMWOvdQObmZLEp4oEjYosRseol3DHk/w400-h266/CARTEL.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El cartel de un homenaje que le hicieron a José Alfredo en 1972, el último año de su vida, con Alicia Juárez y Juan Gabriel, entre otros.IÑAKI MALVIDO</td></tr></tbody></table> <div style="text-align: left;">Juárez no escribió el libro. Ella dio su testimonio durante
un año de entrevistas y las escritoras Gabriela Torres Cuerva y Gina Tovar se
ocuparon de llevarlo al papel. “Ella era una adolescente de 16 años cuando
empieza la relación amorosa; él tenía más de 35, era una figura estelar y ella
ansiaba ser una figura dentro de la canción ranchera. Era un tiempo histórico
en que el machismo era ‘permitido’ y no había la conciencia colectiva que
existe hoy. La gente que estaba alrededor de José Alfredo permitía su machismo.
En una ocasión, en una fiesta [José Alfredo] la jala del cabello y la arrastra
por el suelo y nadie hace nada. No hay una sola persona que haya ido a
salvarla”, cuenta Torres Cuerva por teléfono. “Me llegué a estremecer más de
una vez con lo que Alicia me contaba: el miedo constante, la agitación cuando
iba tarde o se entretenía en un espectáculo en el que José Alfredo no
estaba...”, abunda la autora.</div><o:p></o:p>

Poeta de la ranchera<o:p></o:p>

En 1997, a Federico Velio (60 años) le rompieron el corazón.
“Tuve una decepción amorosa, a los guapos también nos dicen que no”, bromea,
sentado en una sala del Congreso de Guanajuato, después de un día de trabajo.
Se fue a beber y escuchar boleros con un amigo. Acabaron, como tantas otras
madrugadas, cantando a José Alfredo. Ese fue el germen de su libro El
último trago (2023), una aproximación desde la filosofía a las
letras del compositor. “Lo que tiene José Alfredo que no tienen otros cantantes
de ranchera es la cualidad poética de sus canciones”, sintetiza el periodista e
historiador.<o:p></o:p>

No ha sido el único en estudiar desde la academia al cantante.
Hay al menos cuatro tesis doctorales sobre él, una de ellas de su hija Paloma,
doctora en letras, que realizó un profundo análisis en el que reivindica los
versos de su padre por su alta calidad literaria. Una versión de su tesis fue
publicada en 2021 con el título Cuando te hablen de amor y de ilusiones por
la editorial La Rana.<o:p></o:p>

<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipsh05YuEMPKBuREhQRtMIyxZd1cHNETLe_mwfghnin9_3GBSXHRonB5Y_OYQsDYpuEjmoQPDxmZ2V9s-iy4YBQzwdxBSDCraS8zX-aAn2JYBifN2cIAq7iWV2gJvPnu5SutWZa2-jWGWpHvIcpfrToKiCR3X8_NlM64pDNESUynXLRpPI5oIzQhs61lo/s714/OCTAVIO_OCAMPO.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="476" data-original-width="714" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipsh05YuEMPKBuREhQRtMIyxZd1cHNETLe_mwfghnin9_3GBSXHRonB5Y_OYQsDYpuEjmoQPDxmZ2V9s-iy4YBQzwdxBSDCraS8zX-aAn2JYBifN2cIAq7iWV2gJvPnu5SutWZa2-jWGWpHvIcpfrToKiCR3X8_NlM64pDNESUynXLRpPI5oIzQhs61lo/w400-h266/OCTAVIO_OCAMPO.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Un cuadro del artista Octavio Ocampo que muestra a José Alfredo y sus intérpretes, con alusiones a su biografía y a su tierra natal.IÑAKI MALVIDO</td></tr></tbody></table> <div style="text-align: left;">Velio rechazó abordar la vida personal del cantante porque,
opina, obviar los aspectos oscuros de su personalidad es caer en “omisiones
graves”, pero lo contrario puede conllevar un juicio moral que él no se sentía
capacitado para hacer. En su libro, escribe: “[José Alfredo fue] el depositario
de la filosofía popular, plena de frustraciones y anhelos; de patriarcado rapaz
que cantó al amor como macho derrotado disfrazado de macho soberbio”.
“Generalmente el personaje se mistifica: es totalmente bueno o totalmente malo,
pero todos tenemos luces y sombras. José Alfredo responde a su tiempo y
circunstancia, al esquema de modelo cultural de unidad: <a href="https://elpais.com/cultura/2016/12/01/actualidad/1480600748_956652.html">el
charro mexicano</a>”, dice ahora. Para Velio, las letras del compositor
representan un “machismo menos agresivo que el machismo de su tiempo, más
matizado, más moderado. Retroalimenta la cultura del machismo y el alcoholismo,
pero él es reproductor, no apologista”.</div><o:p></o:p>

Como ejemplo, menciona su amistad con Chavela Vargas,
artista lesbiana a la que el cantante “cobijó en el ambiente”, o su
apadrinamiento de Juan Gabriel, también homosexual, al que José Alfredo
consideraba la siguiente gran estrella de México. “A pesar de que tenía una fobia
tremenda a los homosexuales le dio el visto bueno como artista a Juan Gabriel
desde la primera vez que lo escuchó. Dijo: ‘Este muchacho va a marcar
precedente en una música distinta’”, coincide Torres Cuerva.<o:p></o:p>

El último trago<o:p></o:p>

En el cementerio de Dolores a nadie le extrañan las visitas.
Cuando un desconocido se adentra en ese bosque de lápidas y cruces blancas, los
trabajadores tienen claro a dónde se dirige sin necesidad de preguntar:<o:p></o:p>

—La tumba de José Alfredo está allá, en ese poste a la
derecha.<o:p></o:p>

El mausoleo es una suerte de serpiente de colores que
representa un sarape, la prenda por excelencia del campo mexicano, y zigzaguea
hasta un enorme sombrero de charro del tamaño de una capilla pequeña. En la
base, la inscripción: “La vida no vale nada”, que José Alfredo escribió tras la
muerte de su hermano Nacho en 1953. La tumba, en la que descansan los huesos de
José Alfredo y su madre, está limpia. Hay flores frescas.<o:p></o:p>

Sus fieles vienen en peregrinación desde los cinco
continentes. Rezan, cantan sus canciones, beben y fuman a su salud. “El mundo
es diferente, pero José Alfredo no ha muerto después de 50 años″, dice un
trabajador del cementerio. “Es más famoso que Miguel Hidalgo”, pontifica. Azanza
asegura que tienen que restaurar el mausoleo cada año ante la erosión de tantas
visitas.<o:p></o:p>

La suerte es una paradoja caprichosa. Al lado de la tumba
del símbolo del México charro y viril, hay otro panteón algo más descuidado,
con una pared de pintura blanca pelada cubierta por la pequeña biografía de su
inquilina, Virginia Soto Rodríguez: la primera presidenta municipal que tuvo
México, también primera diputada federal en Guanajuato, una de esas pioneras
que abrió los caminos por los que ahora transita la democracia mexicana, que si
nada cambia, elegirá en 2024 una presidenta de la República por primera vez en
su historia.<o:p></o:p>

José Alfredo no quería su mausoleo. Él ansiaba una tumba
sencilla, como las del resto del cementerio, con una pequeña placa de madera de
mezquite en la que, eso sí, se leyera su epitafio eterno: “La vida no vale
nada”. Su deseo se cumplió un tiempo. En 1998, se inauguró el nuevo panteón,
obra del arquitecto Javier Senosiain —marido de Paloma Jiménez—, más
monumental, más acorde al tamaño de la leyenda. La vieja placa está expuesta en
la casa museo. En ella se lee su nombre, la fecha de nacimiento y la de la
muerte, la consabida frase, R.I.P., una cruz ladeada, una clave de sol, una
corchea. Como talladas a navaja por un adolescente enamorado en el tronco de un
árbol. “Yo creo que José Alfredo era un rockero”, filosofa Azanza mirando la
placa.<o:p></o:p>

<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiynSG76UvYdlgvk88HDHj9VED9jghhmPourRij-SmgfmT-un5xJx1nkutGYTzBz_Gc0zRjhYN0x77lyFFWwmTnGxqpRLtmYDXxwTGG1JqgkpHRIrbg0W_et0abGo4KxOfLUiI7akHs_7ZUo_JjaL9mNvNqcPx5dfqzoaWuZIoNs2CuRR0onYVwKsXlGR0/s714/BUSTO.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="476" data-original-width="714" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiynSG76UvYdlgvk88HDHj9VED9jghhmPourRij-SmgfmT-un5xJx1nkutGYTzBz_Gc0zRjhYN0x77lyFFWwmTnGxqpRLtmYDXxwTGG1JqgkpHRIrbg0W_et0abGo4KxOfLUiI7akHs_7ZUo_JjaL9mNvNqcPx5dfqzoaWuZIoNs2CuRR0onYVwKsXlGR0/w400-h266/BUSTO.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Un busto de José Alfredo, visto en la casa-museo José Alfredo Jiménez.IÑAKI MALVIDO</td></tr></tbody></table> <div style="text-align: left;">Con la perspectiva del tiempo, cuando se cumplen 50 años de
su muerte, las sombras son más oscuras, pero las luces siguen ahí. Solo hay que
ir una noche a cualquier cantina o karaoke para comprobarlo. Las discotecas
cierran con El rey. El mundo asiste al revivir de la música
regional mexicana, con artistas como <a href="https://elpais.com/mexico/2023-11-18/rap-pop-y-corridos-belicos-los-cantantes-mexicanos-son-los-mas-escuchados-a-nivel-mundial-en-spotify.html">Peso
Pluma y sus corridos tumbados</a>, que beben de la influencia del compositor.
Cada poco se hacen <a href="https://elpais.com/cultura/2023-11-13/the-beatles-vision-caleidoscopica.html">discos
de homenaje</a>, películas, series de televisión, <a href="https://guanajuato.mx/festival-internacional-jose-alfredo-jimenez-2023/" target="_blank">festivales como el que se celebra esta semana en Dolores</a>.
Azanza recuerda la visita a la casa-museo de una joven sudafricana que aprendió
español con las canciones de José Alfredo, de otra mujer de la Patagonia a la
que su madre le ponía Paloma Querida, de visitantes rusos, turcos.
Un legado internacional que deja a sus seres queridos, a la vez, una herencia
compleja y contradictoria. “Te cuesta trabajo, pero ya esto lo he venido
depurando con los años. Creo que de alguna manera tiene uno que aprender a
sanar sus heridas, pero mi padre me enseñó a ser responsable de mí misma y eso
me dio las herramientas para poder trabajar con mi situación, que podía haber
sido de decepción, de tristeza”, sintetiza Paloma Jiménez.</div><o:p></o:p>

Al final de sus días, cuando el alcohol ya lo había
consumido y convalecía en la clínica Londres, al sur de la Ciudad de México,
decidió ir a cantar al programa Siempre Domingo. Se despidió de su
público con un par de canciones. Volvió al hospital. Un día, en una visita del
padre de Azanza, también llamado José, sobrino del compositor y compañero de
parrandas, José Alfredo auguró:<o:p></o:p>

—Ya se acerca el viaje a Dolores. ©<o:p></o:p>

<o:p> </o:p>Texto original: https://bit.ly/40U398y<o:p></o:p>

Ra.<o:p></o:p>

Viaje al centro de la leyenda de José Alfredo Jiménez: EL PAÍS | La Música Sana

Cuando se cumplen 50 años de la muerte del rey de las rancheras, su figura se disputa entre las luces de un músico brillante y las sombras d...

ARGENTINA, La Casa Desaparecida de Fito Páez | La Música Sana

"La Casa Desaparecida" del músico compositor argentino Fito Páez es una canción
profundamente introspectiva y cargada políticamente que reflexiona sobre la
historia turbulenta y las luchas sociales de Argentina. Las letras abordan
varios temas, incluyendo la guerra, la opresión política, las divisiones
sociales, la identidad y las reflexiones personales. <o:p></o:p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaQJgZ_oOwdL5gLn-ex0XkKfKt8O-Bl-RSW6XYwJEumJbLG6zXUC9Tzl0BuSZhyphenhyphenjoXUf2g-mHcdRGu9uIeanMW_B6QcNHqOM_v2kP-Y7lYewLQDeMeH11eQFUKShHKZoMsOxZNrpcMOiShZnM3RtRQcwfXEaV1aXDvzm1oKw522Sh-YvCzjt-PraVly8U/s960/1.%20%20%20Fito-Paez.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="561" data-original-width="960" height="374" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaQJgZ_oOwdL5gLn-ex0XkKfKt8O-Bl-RSW6XYwJEumJbLG6zXUC9Tzl0BuSZhyphenhyphenjoXUf2g-mHcdRGu9uIeanMW_B6QcNHqOM_v2kP-Y7lYewLQDeMeH11eQFUKShHKZoMsOxZNrpcMOiShZnM3RtRQcwfXEaV1aXDvzm1oKw522Sh-YvCzjt-PraVly8U/w640-h374/1.%20%20%20Fito-Paez.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Fito Páez. Foto Tomada de Forbes.</td></tr></tbody></table> <o:p> </o:p>La Música Sana es un espacio de
recreación en Red-Acciones que se ocupa de recordar fechas
alusivas al tema tratado, como ya ocurrió con Javier Solís, Jimi Hendrix, ahora
con Fito Páez (y política), pero muy bien puede ocuparse de los Leones de la
Sierra de Xichú de Irakere o de Mozart.<o:p></o:p>Lunes 20 de noviembre de 2023<o:p></o:p><a href="https://www.songtell.com/es/fito-p-ez">Fito Páez</a>,
August 5, 2023<o:p></o:p>Red-Acciones | RedacciónHay una serie de interpretaciones, y muy variadas, sobre
este tema del músico y compositor argentino, Fito Páez, y de ellas hemos
seleccionado la del blog Songtell (“Adéntrate en tus canciones favoritas con
Songtell, descubriendo las cautivadoras historias y el significado detrás de
sus letras gracias al poder de la IA”) por su relativa sencillez, y al
menos para ubicar un relativo también contexto del nuevo camino que ha llevado
a Argentina a elegir a la presidencia a Javier Milei.<o:p></o:p>Esto es a pesar de sus evidentes insuficiencias como
político y economista -en un debate fue exhibido penosamente por el peronista
Sergio Massa- y considerado por observadores como extravagante y con indicios
de inestabilidad mental como, de acuerdo con lo que se ha difundido: escuchar
voces, mantener comunicación empática con su adorado perro muerto al que clonó
en cuatro ejemplares o proponer una motosierra para reducir presupuestos. <o:p></o:p>O como se ha descrito en los diarios: triunfó la
estridencia, la extravagancia, el aventurerismo programático, el histrionismo
para fines mediáticos, el ruido insustancial (La Jornada, 2023.11.20), que además precisa que “nada de ello
habría funcionado a tal nivel de ganar la presidencia si no hubiera el caldo de
cultivo largamente preparado por un kirchnerismo que desgastó el capital
político de la esperanza de cambio entre corrupción, peleas internas (la
vicepresidenta Cristina Kirchner y el presidente Alberto Fernández,
confrontados), políticas fallidas (la economía argentina, devastada; inflación,
paridad cambiaria ante el dólar) y, en busca de un nuevo periodo presidencial,
la postulación de un personaje del ala derecha de ese movimiento de origen
peronista, Sergio Massa, el ministro de Economía que fue corresponsable
ejecutivo de la muy difícil situación económica del país (Astillero, 2023.11.20).<o:p></o:p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="287" src="https://www.youtube.com/embed/R3l51cLhFRs" width="424" youtube-src-id="R3l51cLhFRs"></iframe></div><div style="text-align: center;"> </div>"La Casa
Desaparecida"<o:p></o:p>"La Casa Desaparecida" de Fito Páez es una canción
profundamente introspectiva y cargada políticamente que reflexiona sobre la
historia turbulenta y las luchas sociales de Argentina. Las letras abordan
varios temas, incluyendo la guerra, la opresión política, las divisiones
sociales, la identidad y las reflexiones personales.<o:p></o:p>La canción comienza con el protagonista reflexionando sobre
las cicatrices físicas y emocionales de la guerra. Con frases como "Mis
dos piernas se quedaron en Malvinas", las letras exploran el impacto
duradero de la guerra, tanto a nivel individual como en la memoria colectiva de
una nación.<o:p></o:p>A medida que avanza la canción, se adentra en temas de
identidad nacional y pertenencia. El coro repite la frase "Argentinos,
argentinos" varias veces, cuestionando el destino y la responsabilidad
colectiva del pueblo. Las letras exploran los matices de ser argentino,
resaltando las ventajas y desventajas de no encajar completamente en un molde o
estructura social particular.<o:p></o:p>La crítica política y el comentario social son prevalentes a
lo largo de la canción. Páez aborda las desigualdades sociales y la corrupción
que aquejan a la sociedad argentina, criticando a la aristocracia y las
estructuras de poder que perpetúan estos problemas. También hace referencia al
impacto de la inmigración, las luchas de la clase trabajadora y los efectos
persistentes de regímenes opresivos.<o:p></o:p>Hacia el final de la canción, las letras toman un giro más
introspectivo, reflexionando sobre experiencias personales y el poder de la
agencia individual. Páez reconoce la importancia de la reflexión personal y la
acción, sugiriendo que las generaciones presentes y futuras tienen el poder de
corregir los errores del pasado y asegurar que "la casa nunca más
desaparezca".<o:p></o:p>En general, "La Casa Desaparecida" captura las
complejidades de la historia argentina, las luchas sociales y las reflexiones
personales. Sirve como un llamado a la introspección, la responsabilidad
colectiva y la esperanza de un futuro mejor. (<a href="https://bit.ly/3SOJVPC">https://bit.ly/3SOJVPC</a>).<o:p></o:p>***<o:p></o:p>Rodolfo Páez, más conocido como Fito Páez, es un músico, compositor,
pianista, director de cine y cantante argentino. Integrante de la llamada trova
rosarina, es apodado como El trovador del rock argentino y está considerado
como uno de los más importantes exponentes del rock de su país y de toda
Latinoamérica. <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Fito_P%C3%A1ez">Wikipedia</a><o:p></o:p>

Nacimiento: 13 de marzo de 1963 (edad 60 años), <a href="https://www.google.com/search?sca_esv=584039882&rlz=1C1UUXU_esMX967MX967&sxsrf=AM9HkKnlwbmuqKcX5QxsBY3_MPU7SXbhCA:1700503271813&q=Rosario+(Argentina)&si=ALGXSlYh1-GEPndq7qMo--O-TPixQtNN4JMroSxgItz5kq0stGLtjh13QUnmG6WUAIIjyJbFR8DBAJ5PCV2CkND0Olqem1VJ0f2ZQLTzFBiUyx4LSWtD9N7ytzTWcgK42f8vfpNBK7uL1zfO06xPizm614cN5pq53ZcJXrpJvoRLHsuNn4qtnmtVnIQkIiSjO3D2WcisXcQ1dyPo5KmIS3cg3bV2iAOq0Q%3D%3D&sa=X&ved=2ahUKEwico9KrlNOCAxVVMUQIHSboAcgQmxMoAHoECBcQAg">Rosario,
Argentina</a><o:p></o:p>Ra.

ARGENTINA, La Casa Desaparecida de Fito Páez | La Música Sana

"La Casa Desaparecida" del músico compositor argentino Fito Páez es una canción profundamente introspectiva y cargada políticament...

Ray Charles: Un genio creador * La Música Sana

Ray Charles fue uno de los personajes más importantes para
la música negra en los Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial (nacido el 23 de septiembre de 1930). La
mayoría de sus composiciones, caracterizadas por un ritmo y una alegría únicos,
en esencia fueron canciones de gospel con letras seculares.<o:p></o:p>

Sábado 23 de septiembre de 2023<o:p></o:p>

Anota el redactor en Radio Educación, de donde proviene
también el título de esta breve introducción, que Ray Charles fue uno de los
personajes más importantes para la música negra en los Estados Unidos después
de la Segunda Guerra Mundial (nacido el 23
de septiembre de 1930, Albany, Georgia, Estados Unidos). La mayoría de sus
composiciones, caracterizadas por un ritmo y una alegría únicos, en esencia
fueron canciones de gospel con letras seculares.<o:p></o:p>

"Lonely Avenue" y "Talkin' About You",
por ejemplo, fueron adaptaciones de conocidas melodías de gospel. El alcance de
su repertorio, que abarcó más estilos e inventó otros e incluye piezas country
y baladas pop, lo convirtió en el máximo artista del crossover. Lo mismo en
vida que tras su muerte (el 10 de junio del 2004) infinidad de personalidades
de la industria musical lo catalogaron como un Genio Mayor de la música.<o:p></o:p>

El siguiente, es el texto
extraído de biografiasyvidas.com (https://bit.ly/48sPclC):<o:p></o:p>

Ray Charles<o:p></o:p>

(Ray Charles Robinson; Albany, 1930 - Los Ángeles, 2004)
Cantante, instrumentista y compositor estadounidense, una de las figuras más
relevantes de la música negra del siglo XX. En su repertorio puede hallarse
desde el blues más tradicional o el gospel hasta el jazz o el soul, estilo en
el que desarrolló una vertiginosa carrera. Es difícil catalogar sus cientos de
grabaciones, quizá por el eclecticismo que siempre le caracterizó. Durante su
larga carrera fue galardonado con doce premios Grammy.<o:p></o:p>

Ciego desde los siete años, Ray Charles aprendió a leer y
componer música en el sistema Braille. Estudió en Florida, en un Instituto de
San Agustín, y desde muy niño participó en distintos eventos musicales. Por
influencia de su ídolo King Cole, fundó en Seattle, en 1948, un trío llamado
McSon Trio (también conocido como Maxim Trio). En 1950 se asoció con Lowell
Fulson, cantante y guitarrista de blues y acaso su mejor revulsivo, con quien
inició una serie de giras por el país. También participó en las bandas de T-Bone
Walker y de Joe Turner, que figuraban entonces entre los abanderados del blues.<o:p></o:p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="306" src="https://www.youtube.com/embed/5YZzZIt6Tmg" width="486" youtube-src-id="5YZzZIt6Tmg"></iframe></div>Su trayectoria discográfica se inició en 1953, cuando fue
contratado por el agente Ahmet Ertegun, que le introdujo en la compañía
Atlantic Records. A partir de entonces Ray Charles sería conocido como una de
las figuras señeras e imprescindibles del rhythm & blues. Vivió
sucesivamente en diversas ciudades (Nueva Orleans, Texas) y, tras unirse a Ruth
Brown, formó una banda en la que también se integraron David Newman (saxo) y
Joe Bridgewater (trompeta). A mediados de la década de los años cincuenta Ray
Charles creó esa suerte de magnífica fusión entre el blues, el gospel y el
swing, e impuso a su música también lo frenético del rock & roll.<o:p></o:p>

Ya con su canción I got a woman (1954) se
situó en lo más alto de la música negra. No obstante, esto fue sólo el principio.
Después llegarían otros grandes éxitos como Hallelujah o I
love her so, en los que introdujo como novedad el piano eléctrico en bandas
de rhythm & blues. Estas bandas, por otro lado, se asemejaban ya a grandes
orquestas, en las cuales era posible encontrar a trompetistas como Joe Hunt o
Marcus Belgrave, saxos como Hank Crawford, David Newman o Don Wilkerson, y
contrabajistas como Edgar Willis, además de algún que otro coro femenino (las
llamadas Raelets) con cantantes tan sobresalientes como Mary Ann Fisher
o Marjorie Hendrix.<o:p></o:p>

Durante los años cincuenta, que fueron mayormente de
proyección internacional, participó en proyectos de músicos de jazz muy
reconocidos, como es el caso de Milt Jackson (con quien grabó el famoso Soul
brothers), Betty Carter, Oscar Pettiford, Kenny Burrell o Billy Mitchell.
También triunfó en algunos festivales carismáticos como el de Newport (1958) o
en el templo del jazz, el conocido Carnegie Hall (1959). En 1960 visitó Europa
y triunfó con su éxito Georgia in my mind; en el viejo continente,
en los años ochenta, sería incluso más reconocido que en Estados Unidos.<o:p></o:p>

Ray Charles fue uno de los mitos del rhythm & blues. Su
estilo, personalísimo y eficaz, influido en primera instancia por Louis Jordan,
Charles Brown y el inefable Nat King Cole,
siguió ganando adeptos durante medio siglo y ha hecho de él uno de los
personajes más carismáticos de la historia de la música. Su fusión de variados
estilos musicales resultó un hallazgo. Conjugó a la perfección rhythm &
blues y rock & roll, sin olvidar sus guiños al jazz (por ejemplo, en su
colaboración con Benny Carter) u otros estilos tales como el country, la
opereta, el gospel o el pop.<o:p></o:p>

Dueño de una voz singular y reconocible por todos, su figura
trajeada se convirtió en uno de los iconos más representativos de la música del
siglo XX. Su voz rota, marcada y trágica una veces, melodiosa y dulce otros, e
instalada en la frontera de sus propios recursos interpretativos, constituyó
una de sus mejores dotes, y puede parangonarse con las de Louis Armstrong, Nat King Cole o Bessie Smith. Colaboró también con Frank Sinatra o Ella Fitzgerald, así como con Stevie Wonder.<o:p></o:p>

Como pianista, su estilo también marcado y percusivo fue
casi insuperable dentro del estilo del blues negro. Acordes superpuestos, ritmo
frenético o melodías suaves y cadenciosas en las baladas son los rasgos
musicales más características de Ray Charles al piano. Tocaba también, aunque
muy anecdóticamente, el saxo. Su inmensa popularidad lo llevó a incursionar en
el cine: algunas de sus películas fueron Swingin’ alone, de Charles
Barton (1960), o Ballad in blue, de Paul Henried (1964). En 1978
publicó su autobiografía, Brother Ray.<o:p></o:p>

Una enfermedad hepática, que arrastró durante mucho tiempo,
no le impidió, pocas semanas antes de su muerte, celebrar su concierto número
10.000 en el Teatro Griego de Los Ángeles, todo un hito en el mundo de la
música. Su funeral, al que acudieron 1.500 personas dentro del recinto
religioso y cientos de admiradores en el exterior, contó con las sentidas
aportaciones musicales de otras leyendas de la música, como B.B. King,
Steve Gander o Willie Nelson. La última grabación que hizo en vida, un disco de
duetos titulado Genius loves company (en el que participaron
entre otros Norah Jones, Van
Morrison y B.B. King) fue un auténtico éxito de ventas que se colocó
en el número 2 de las listas de los más vendidos de Estados Unidos. En febrero
de 2005, el disco fue galardonado con ocho premios Grammy en la 47ª edición de
este certamen, entre ellos el de mejor álbum, al que hay que añadir el dúo que
formó con la cantante Norah Jones, que fue merecedor de otro premio a la mejor
grabación del año. En enero de 2005 se estrenó un largometraje sobre su vida
titulado Ray, dirigido por Taylor Hackford e interpretado por Jamie Foxx,
quien ganaría por su papel el Oscar al mejor actor. ©<o:p></o:p>Ra.

Ray Charles: Un genio creador * La Música Sana

Ray Charles fue uno de los personajes más importantes para la música negra en los Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial ( naci...

Las grabaciones de Jimi Hendrix que transformaron al mundo de la música * La música sana

La carrera de Jimi Hendrix fue corta, pero en pocos años
logró revolucionar los sonidos de su guitarra eléctrica como nadie nunca lo
había hecho; eso lo convirtió en uno de los músicos más influyentes del siglo
pasado. (Carlos Reyna, Gatopardo.com).                                     <table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEBUpRiehZdCfjYiNm-wZNSPwvtJH_wzE2135hhc75ywd1n0-7WQM73BGn68g67mdtEumTNSrvYMAh3WwVCvLJVaNoRRPdAP0O5hyDASQDIXb0L1lfVl7iM_FJeIDF4FumirnSkgwHfGF4DU7nZ7hRWGVQ6-jno9GvrYIMZbo2zqqwJIxv1MbQOHFbrq4/s1105/Inlay.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1090" data-original-width="1105" height="632" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEBUpRiehZdCfjYiNm-wZNSPwvtJH_wzE2135hhc75ywd1n0-7WQM73BGn68g67mdtEumTNSrvYMAh3WwVCvLJVaNoRRPdAP0O5hyDASQDIXb0L1lfVl7iM_FJeIDF4FumirnSkgwHfGF4DU7nZ7hRWGVQ6-jno9GvrYIMZbo2zqqwJIxv1MbQOHFbrq4/w640-h632/Inlay.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Foto CD/Stone free. A tribute to Jimi Hendrix. La música sana es un
espacio de recreación en Red-Acciones
que se ocupa de recordar fechas alusivas al tema tratado, como ya ocurrió con
Javier Solís, ahora con Jimi Hendrix pero muy bien puede ocuparse de los Leones
de la Sierra de Xichú de Irakere o de Mozart.<o:p></o:p></td></tr></tbody></table>El siguiente texto del periodista Carlos Reyna fue tomado de
la revista Gatopardo del 18 de septiembre de 2020, con el título citado. A
continuación, su transcripción íntegra. El álbum aquí publicado, tomado de
YouTube, sólo es una alusión de algunos de sus múltiples intérpretes. NdeR.<o:p></o:p>

v
Gatopardo.com         Carlos Reyna<o:p></o:p>

Admirado por The Rolling Stones, Eric Clapton y The Beatles,
creó un personaje vestido de manera extravagante, que se comportaba de la misma
forma, y que tocaba su Fender Stratocaster casi al borde de la locura. Durante
el Monterey Pop Festival de 1967, donde compartió escenario con Ottis Redding,
esa locura tuvo un cisma, cuando Hendrix interpretó su repertorio con las
cuerdas de su guitarra entre los dientes y labios, para terminar incendiándola
sobre el escenario y rompiéndola contra un amplificador; un acto circense o un
ritual religioso, que convirtió a Jimi Hendrix en una leyenda. <o:p></o:p>

Nacido  el 27 de noviembre de 1942, en la ciudad de
Seattle, al noreste de los Estados Unidos, pasó su infancia y adolescencia
escuchando música de BB King y de Howlin’ Wolf, dos de sus eternas influencias
musicales y de las razones por las que Hendrix se enamoró del instrumento que
obtuvo por primera vez cuando cumplió 17 años. Antes de eso solo practicó con
un ukelele de una sola cuerda que encontró en la basura y cómo muchos niños,
haciendo mímica con un palo de escoba.<o:p></o:p>

Otra de las cosas que mantiene al nombre de Hendrix en la
boca de muchos —además de su enorme talento— es el espacio ganado en la
mitología popular por pertenecer al famoso “club de los 27”, que parece
conjuntar a artistas que combinaron la genialidad y la vida desenfrenada,
encaminándose a una muerte temprana.<o:p></o:p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="343" src="https://www.youtube.com/embed/QDKplp01gTM" width="519" youtube-src-id="QDKplp01gTM"></iframe></div> Jimi Hendrix murió, el 18 de septiembre de 1970, en la
habitación de un hotel ubicado en el barrio de  Notting Hill en Londres.
Según el reporte médico, la causa fue una sobredosis de barbitúricos que no se
ha esclarecido del todo y que se ha convertido en un misterio que muchos han
querido resolver.<o:p></o:p>

Vivió rápido y murió rápido, pero durante esa corta vida
musical que transcurrió durante la década de los 60,  pasó de ser el
guitarrista de fondo de The Isley Brothers y de Little Richard a crear tres
discos con su banda homónima, The Jimi Hendrix Experience.<o:p></o:p>

Are you Experienced?
(1966)<o:p></o:p>

Este disco fue el primero de la agrupación clásica Jimi
Hendrix Experience. Este trío, que aparece en los tres discos que desglosamos
más adelante, estuvo formado por Jimi Hendrix a la cabeza, el bajista Noel Redding
(con quien Hendrix tuvo diversas fricciones), y el baterista Mitch Mitchell.<o:p></o:p>

Are you Experienced? fue grabado entre 1966 y 1967. Se
publicó primero en Gran Bretaña, donde permaneció más de 30 semanas en las
listas de los más vendidos. Muchos compararon este disco debut con la
publicación de la novela Ulises de James Joyce, pues según la crítica cambió la
sintaxis de  la música.

Un par de meses después —en agosto de 1967— se publicó otra
versión en Estados Unidos, que incluía canciones como Purple  Haze, Hey
Joe y The Wind Cries Mary, que habían sido presentadas en Europa como
sencillos; estas tres canciones se convirtieron en clásicos instantáneos y
actualmente diversas revistas y publicaciones las colocan como canciones
imprescindibles de la historia del música.<o:p></o:p>

Este disco producido por el bajista de The Animals, Chas
Chandler, prácticamente no requirió edición y muestra a la banda casi al
natural. En él se puede escuchar un sonido distorsionado y fuerte que convirtió
a esta agrupación y a Hendrix en una leyenda.<o:p></o:p>

Axis: Bold as Love
(1967)<o:p></o:p>

Este disco que muestra Hendrix en su portada como un dios
hindú, fue producido igualmente por Chas Chandler. Axis: Bold as Love no obtuvo
tanto éxito como el primero, a pesar de contener piezas que muestran la gran
capacidad de composición que tenía Jimi Hendrix y su particular forma de
interpretar y de tratar a la guitarra, entre su pedal wah-wah y las
distorsiones provocadas por la reverberación.<o:p></o:p>

La mezcla de  rock psicodélico,  jazz y funk,
tiene una fuerza que sigue sorprendiendo a muchos entre solos de guitarra, como
en Spanish Castle Magic y un extraño y frenético solo de flauta en If 6 was 9,
que parece haber sido construido bajo los efectos del LSD. Axis Bold of Sound
tiene un sonido refinado y muy adelantado a su época.<o:p></o:p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7qmMxQAtG-ri8lU8M0mg5A_Jid9t4gkmrObwQieirDpftVsVfeHxQW54OUMAi4PxTZkTLFn8cpuj8of8hVFcWvwvZClR89YLY3grAcKfVTwdYF65Gnlb6yRywY1nnq3UhKrDJlnaVMKGEQGk3mhbju4S0ABqdCO9jAMpvlDmWSvGzI_TKthwvefxD0CM/s1421/Front.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1388" data-original-width="1421" height="626" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7qmMxQAtG-ri8lU8M0mg5A_Jid9t4gkmrObwQieirDpftVsVfeHxQW54OUMAi4PxTZkTLFn8cpuj8of8hVFcWvwvZClR89YLY3grAcKfVTwdYF65Gnlb6yRywY1nnq3UhKrDJlnaVMKGEQGk3mhbju4S0ABqdCO9jAMpvlDmWSvGzI_TKthwvefxD0CM/w640-h626/Front.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Foto CD/Stone free. A tribute to Jimi Hendrix.</td></tr></tbody></table>Canciones como Little Wing, que sería versionada por Eric
Clapton, o Castles Made of Sand son quizá las piezas más reconocibles que tiene
este disco.<o:p></o:p>

Electric Ladyland
(1968)<o:p></o:p>

Si 1968 fue un año de revoluciones juveniles a lo largo del
mundo, Electric Ladyland, se convirtió en una gran banda sonora de ese
emblemático año. Este es el disco más exitoso en la carrera de Hendrix en
términos comerciales, al ocupar el número 1 en las listas de ventas en Estados
Unidos. Al mismo tiempo fue el más ambicioso en términos musicales, tanto que
se vendió como disco doble.<o:p></o:p>

Hendrix tenía claro cómo quería que Electric Ladyland se
escuchara, y lo produjo personalmente, aunque no quedó particularmente feliz
con la masterización que hizo el estudio. Su perfección o su claridad llegó a
tal grado que suplió en algunas partes al bajista Noel Redding, que no logró
satisfacer sus expectativas.<o:p></o:p>

Este disco contiene piezas fundamentales de la música y del
repertorio de Hendrix como Voodo Chile, Gypsy Eyes y la insuperable versión de
All Along the Watchover, compuesta por Bob Dylan, quien quedó impresionado al
escuchar el cover contenido en este disco.<o:p></o:p>

Electric Ladyland es el último disco de la Jimi Hendrix
Experience y sus experimentos sonoros ilustran a la perfección la mente de este
mítico guitarrista, vocalista y productor; pues canción a canción, entre la
psicodelia, la fuerza del rock y una contundencia sonora insuperable, sorprende
en cada detalle.<o:p></o:p>

Aquí Hendrix dejó un testamento auditivo de su personalidad
usando instrumentos como saxofones, un órgano eléctrico y un clavicordio que el
mismo Jimi descompone y deconstruye de espectacular forma. Sin duda un disco
que tras ser oído, podría convertir a cualquier neófito en un fanático acérrimo
de Hendrix.<o:p></o:p>

Band of Gypsys (1970)<o:p></o:p>

Este fue el último disco que contó con el sello de
aprobación directo de Jimi Hendrix, aunque este no terminó muy feliz con los
resultados. Su perfeccionismo muchas veces le jugó en contra y publicó este
disco más por obligación, debido a un contrato que había firmado años atrás,
que por placer.<o:p></o:p>

Este álbum contiene seis canciones grabadas durante una
serie de cuatro conciertos que se llevaron a cabo los primeros días de enero de
1970 en el teatro Fillmore East en Nueva York. <o:p></o:p>

Tras la renuncia de Noel Redding como bajista, Billy Cox se
unió al grupo. La banda adquirió el nombre de Band Of Gypsies y con el
baterista original Mitch Mitchell y Jimi Hendrix aún a la cabeza conquistaron
Woodstock.<o:p></o:p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgT_lTnXBwSkawu_LyPzd9-pT9WVxNDABu9Kd4Yl_vmXz-GxNlz6qh1OT65urbt4RuUgzMoHGBlVfEmJsNGGnuIc6SJ9ciLYe5TzhIN6yRcP04ykZ5SVUIySOAFFcVhQOyUTGl8Bi8XwlygUtEiQ-DXQqSdODru2-gXQPoOEKtU_WflRFZex9Y8VWHdKs0/s1180/jimi-hendrix-cantante.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1180" data-original-width="862" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgT_lTnXBwSkawu_LyPzd9-pT9WVxNDABu9Kd4Yl_vmXz-GxNlz6qh1OT65urbt4RuUgzMoHGBlVfEmJsNGGnuIc6SJ9ciLYe5TzhIN6yRcP04ykZ5SVUIySOAFFcVhQOyUTGl8Bi8XwlygUtEiQ-DXQqSdODru2-gXQPoOEKtU_WflRFZex9Y8VWHdKs0/w468-h640/jimi-hendrix-cantante.jpg" width="468" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Foto Tomada de Gatopardo.com</td></tr></tbody></table>En este disco resalta Machine Gun, que en 12 minutos con 39
segundos recrea a través de riffs, bateria y reverberación, el ambiente sonoro
de la guerra de Vietnam. En esta pieza se pueden oír helicópteros, explosiones
y ametralladoras que le dieron nombre la canción. Pero también vale la pena
escuchar Who Knows y Message to Love.<o:p></o:p>

El álbum muestra a Hendrix en la cúspide de su carrera meses
antes de su muerte y mientras se encontraba planeando un disco que pretendía
ser igual de revolucionario que Are You Experienced?¨<o:p></o:p>

Cry of Love (1971)<o:p></o:p>

Este disco se publicó meses después de la muerte de Jimi
Hendrix. Muchas de las canciones que contiene Cry of Love fueron grabadas casi
por completo por el mismísimo guitarrista, así que suena totalmente a él.<o:p></o:p>

Sin embargo, las partes que quedaron inconclusas fueron
intervenidas por el baterista Mitch Mitchell y el productor Eddie Kramer, que
conocían a Hendrix a la perfección y respetaron su memoria en este disco de 10
canciones.<o:p></o:p>

Cry Of Love, suena también a las otras búsquedas que se
proponía hacer con uno de los productores de Miles Davis. Los 60 ya habían
acabado y Hendrix muestra en este disco su alejamiento de la psicodelia. Aquí
hay un Hendrix que suena más al blues y al soul, que al desenfado con el que
tocaba la guitarra. Este disco, que es casi como un tributo, consiguió vender
más de 500 mil copias en menos de un mes.<o:p></o:p>

Estas cinco grabaciones son la base de la mayoría de los
discos recopilatorios o de tomas que se han publicado tras la muerte de
Hendrix, y son necesarias para entender la magnitud de este revolucionario
músico.<o:p></o:p>

Both Sides of The Sky
(2017)<o:p></o:p>

Recientemente se lanzó el disco Both Sides of the Sky, con
13 grabaciones de estudio realizadas entre 1968 y 1970, de las cuales 10 son
inéditas.  El álbum publicado en varios formatos nos permite hacer un
breve viaje en el tiempo. Jimi a la guitarra y la voz, Billy Cox al bajo y
Buddy Miles en la batería. En él se puede oír a un Hendrix más cercano a los
tres discos que hizo con The Jimi Hendrix Experience jugando con los riffs y el
pedal, pero también un Hendrix más cercano a Chuck Berry.<o:p></o:p>

Sin embargo, será el tiempo el que nos dirá si estos tesoros
son oropel o clásicos necesarios. De este disco vale la pena escuchar Lover Man
y  Stepping Stone, que nos muestran a ese Hendrix que grabó su nombre en los
peldaños más altos de la historia de la música. ©<o:p></o:p>Ra.

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