COPARMEX CDMX solicitó al Congreso de la Ciudad de México coadyuvar en la
construcción técnica de la nueva Ley de Ley de Democracia Directa y Democracia
Participativa, no hacerla a las carreras para tener cubiertos todos los ángulos
jurídicos necesarios, además de que se respeten los tiempos y los derechos
democráticos de la ciudadanía y se ejecute la consulta de participación
ciudadana con la actual legislación para no romper los 7 años consecutivos que
tiene la capital del país con presupuesto participativo.
“El presupuesto participativo es un derecho de toda la ciudadanía, no se trata
de un fondo sólo para atender problemas públicos. El presupuesto participativo
debe verse en su verdadera dimensión: como un derecho democrático, ganado y
plasmado ya en nuestra Constitución y no como un mecanismo de financiamiento
para un programa social”, destacó en rueda de prensa la presidenta de la
Comisión de Desarrollo Democrático del Centro Empresarial, Claudia Isela Guzmán
González.
Al presentar un documento con 39 puntos sobre la Iniciativa con Proyecto de
Decreto de la Ley de Democracia Directa y Democracia Participativa de la Ciudad
de México, presentada por el diputado José Martín Padilla Sánchez, presidente
de la Comisión de Participación Ciudadana ante sus pares de la I Legislatura el
pasado 15 de mayo de 2019, la empresaria hizo mención de que en un ejercicio de
transparencia y congruencia, la Comisión Dictaminadora indique de qué forma se
recogerán en el dictamen final las propuestas presentadas en los foros públicos
convocados durante las últimas semanas.
Porque, hizo hincapié, uno de los mecanismos para acopiarse de la opinión de la
ciudadanía definitivamente no funcionó desde hace varios días y hoy, fecha en
que se cierra la consulta popular, el correo institucional del Congreso aún
sigue sin funcionar, como lo demostró a los medios.
Desde la Comisión de Desarrollo Democrático, la COPARMEX CDMX señaló “la
urgencia de llegar a esos consensos” toda vez que el Congreso de la Ciudad se
encuentra ya en “una lamentable omisión legislativa” al no haber reglamentado
en las leyes secundarias aplicables las citadas bases constitucionales que, en
materia de democracia directa, participativa y representativa, entraron en
vigor desde el 17 de septiembre del año pasado, hace ya 8 meses.
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La empresaria muestra cómo en la página del Congreso de la CDMX avisan que el
correo institucional se encuentra fuera de funcionamiento para recibir las propuestas
ciudadanas. Fotos Agencia Difunet. |
Claudia Isela Guzmán González exhortó al Congreso de la Ciudad de México a
llevar a cabo la reforma legislativa en un proceso que se distinga por la
inclusión de las propuestas y posicionamientos de todos los grupos
parlamentarios y con la mayor inclusión de participación ciudadana. “No es
posible ni admisible una Ley de Democracia Participativa sin un amplio
ejercicio de democracia participativa en el que se consideren todas las
propuestas de la ciudadanía y sus organizaciones”.
En el análisis realizado por la Comisión de Desarrollo Democrático, COPARMEX
CDMX se opone a la idea de que los propios órganos de gobierno y representación
política sean los que decidan sobre la procedencia de las solicitudes
ciudadanas de activación de mecanismos participativos que podrían modificar sus
determinaciones, tal y como se propone en la iniciativa en los casos del
plebiscito y la consulta popular.
Una vez más, dijo Guzmán González, las autoridades responsables de las
decisiones en consulta no pueden erigirse como juez y parte de su determinación
pública y participativa. En su lugar, debe ser el IECM quien, mediante el
auxilio de comités conformados por personas expertas e instituciones
especializadas, resuelva sobre la constitucionalidad, legalidad y, por lo
tanto, la procedencia de las solicitudes.
En otro de los puntos sustanciales de su propuesta, plantea que sea el IECM
quien en todos los casos elabore las preguntas que se requieran en la
activación de estos mecanismos, también auxiliándose para ello en la
participación de comités de personas expertas.
Advierte como improcedente la selección de proyectos para la consulta Ciudadana
del Presupuesto participativo por la vía de la Asamblea, pues este mecanismo de
democracia directa debe ser expresado por voto, libre secreto y Universal,
respetando de ese modo el derecho ciudadano de expresar su voluntad por la vía
del sufragio y no de la deliberación.
Así como también propone la conformación de un Consejo Rector del Presupuesto
Participativo de la Ciudad que garantice la ejecución y el gobierno de sus tres
fases, con atribuciones institucionales diferenciadas y una arquitectura
participativa. El Consejo Rector sería la máxima autoridad en la ejecución del
Presupuesto Participativo de la Ciudad y sus decisiones se tomarían con mayoría
de votos por parte de los integrantes con derecho a ello.
El Consejo Rector estaría adscrito al Cabildo de la Ciudad, presidido por la
persona titular de la Jefatura de Gobierno y asistido en una Secretaría Técnica
a cargo de quien ocupe la titularidad del Instituto de Planeación Democrática y
Prospectiva de la Ciudad. En su integración concurrirían el IECM, el Tribunal
Electoral de la Ciudad, el Instituto de Transparencia y las autoridades
correspondientes del Sistema Local Anticorrupción, así como delegados de los
órganos de representación ciudadana y representantes de la academia en el
Ciudad.
Señaló también que es la oportunidad de que el presupuesto Participativo sea un
mecanismo de democracia directa que propicie el desarrollo económico de la
comunidad de manera local, y propone que en el diseño de proyectos se
establezca una sinergia entre el sector empresarial y la Secretaria de
Desarrollo y de Fomento al empleo para crear un padrón de empresarias y
empresarios, profesionistas, personas físicas con actividad empresarial y las
que ejerzan un oficio para formar parte de las personas proveedoras que sean
las encargadas de ejecutar los proyectos, para activar la economía formal de
manera local y regional.
Por lo que invitó al Congreso a considerar a la COPARMEX CDMX y sus comisiones
de trabajo como una vía hacia la consulta de personas expertas en aspectos
fundamentales y de urgente atención como movilidad, educación, medio ambiente,
competitividad, salud, protección civil, por mencionar tan solo algunas de sus
27 comisiones para el desarrollo de la Ciudad.
Finalmente, Claudia Isela Guzmán González recordó que los presupuestos “no son
para gastarse ni para recortarse, son para invertirse en crecimiento,
desarrollo y soluciones”.